La central bolañega Macarena Aguilar ha confirmado que vuelve a Hungría y que jugará en el Siofok Kc tras anunciar el pasado mes que se desvinculaba del Rostov-Don, conjunto ruso al que se había incorporado al inicio de esta pretemporada.
Aguilar ha anunciado a través de Twitter que «después de un periodo duro y un futuro incierto es tiempo de volver a sentirse jugadora. Vuelvo a Hungría. Nueva etapa en Siofok».
La internacional ciudadrealeña ha ampliado en la web de su nuevo club que el acuerdo es para los dos próximos años y que ha vuelto a Hungría «por el gran interés y confianza mostrada hacia mí desde el principio por el club y por el entrenador, Cristiano Dalmose».
Además, se ha mostrado contenta con el proyecto, del que ha dicho que «es ambicioso, con ganas de llegar a ser de los tres primeros equipos en el campeonato de Hungría y en el futuro aspirar a más».
Aguilar se marcado como gran objetivo el «disfrutar de nuevo de balonmano» y que «me gustaría elevar el nivel de mi juego, superar a los mejores equipos húngaros y, por supuesto, no puede pasar desapercibido estar en los Juegos Olímpicos de verano en Río, un gran sueño para mí», ha finalizado.
Fuentes cercanas a la jugadora han explicado que Macarena había tenido hasta «cinco ofertas de países de Francia, Dinamarca, Eslovenia, Rumania y Hungría», algunas de ellas para jugar liga de Campeones, y que «al final ha decantado por el Siofok Kc porque ya conocía el país».
Macarena Aguilar (1985, Bolaños de Calatrava, Ciudad Real), que ha militado en el Sagunto, SD Itxako, Randers HK, Györi Audi ETO KC y Rostov, ha sido 198 veces internacional, en los que superado los 500 goles, y en su palmarés figuran la medalla de oro en los Juegos del Mediterráneo (2005); la plata en los Europeos de 2008 y 2014, y el bronce en el mundial de 2011 en los Juegos Olímpicos de Londres (2012).