El entrenador del CD Puertollano, Manolo Zúñiga, ha asegurado que siente «impotencia» por los dos partidos que le han puesto de sanción tras ser expulsado el pasado domingo en el partido que jugó su equipo con el Almería B. Zúñiga ha declarado que se siente impotente por la sanción que se le ha impuesto, porque el colegiado valenciano Carbonell Hernández le expulsó, según él, «por decirle que Abel se había llevado el balón con la mano, nada más».
«Al asistente que estaba cerca de mí le dije ¡mano!. Se giró para mí y le pedí que la señalara y, como llevan intercomunicadores, llegó el árbitro y me expulsó. No lo entiendo, porque se están poniendo las cosas de tal forma que no se les puede decir nada», ha explicado Manolo Zúñiga.
En cualquier caso, el entrenador ha asegurado que está resignado porque no se han atendido las alegaciones presentadas y ha indicado: «En la redacción del acta indicaba el árbitro que le grité con las manos en alto y saliéndome del área técnica».
El entrenador del Puertollano ha advertido: «Habrá que dejar de decir nada, aunque sea una injusticia, ya que te conlleva una sanción incluso mas amplia que la que se le puede poner a los jugadores por idéntico motivo».
Ha comentado que solo le queda «tirar para adelante» y «esperar que no vuelva a ocurrir pese a la injusticia», ya que no podrá sentarse en el banquillo en el Ciudad de Puertollano contra la UD Melilla y al siguiente en Badajoz.