María Espinosa López, a sus 21 años, es toda una «crack» del kárate español. La joven toledana acaba de proclamarse campeona absoluta de kárate en kumite -61 kg., tras ganar a su gran rival, Cristina Ferrer. Pero es que María lleva siendo campeona de España en categorías inferiores desde hace siete años, menos en 2013, cuando la tumbó una lesión del ligamento cruzado, dominando todas las categorías inferiores, mostrándose intratable. Para proclamarse campeona absoluta tuvo que ganar seis combates, incluida la final.
Además, María siempre ha destacado también fuera de España, logrando tres medallas en sendos Europeos, dos de bronce y una de plata: bronce en 2014 (cadete, -47 kilos); bronce en 2016 (júnior, -53 kilos); y plata en 2017 (sub-21, -55 kilos). Sin duda ya es una de las realidades más jóvenes del kárate español, en kumite.
La toledana está con más ganas que nunca, «con más confianza», después de vencer a Ferrer, quien además es su gran rival para acceder a los Juegos Olímpicos de Tokio, ya que ella es la «titular» de la categoría por trayectoria. María es la «suplente». Ferrer es la favorita de la Federación por currículum, pero, de derrotarla de nuevo María Espinosa… quién sabe lo que podría pasar, descartada, para la toledana, una clasificación matemática que solo es segura, a día de hoy, para Sandra Sánchez y Damián Quintero.
De cualquier manera, María, que a sus 21 años estrena categoría absoluta, vive su mejor momento tras alzarse con el máximo título nacional.
La actividad para la joven campeona, desde ahora hasta los Juegos, va a ser frenética por las continuas pruebas del Circuito Mundial, todas menos una, precisamente para que los karatekas puedan sumar la mayor cantidad posible de puntos con vistas a la clasificación olímpica. No es la primera vez que la toledana compite en el Circuito Mundial (lo hace desde los 18 años). Hubo un año que luchó por dos medallas de bronce.
Los Juegos no son la única gran cita internacional del año, ya que en noviembre llega el Mundial de Dubai, en el que la toledana ya competirá en igualdad de condiciones con su gran rival. Y la reciente victoria sobre ella en el Nacional es el mejor augurio…
La flamante campeona de España recuerda de qué manera, absolutamente casual, empezó a practicar el kárate, a los nueve años: «Con motivo de la Comunión, una amiga de mi madre, pensando que yo hacía kárate cuando no era así, me regaló un traje por aquello de que tuviera uno de repuesto. Me lo puse, empecé a practicar este deporte, me gustó y…» hasta ahora, hasta llegar a ser la campeona de España en su categoría.
En seguida empezó a competir. Siempre ha entrenado en el club Kidokán, donde, entre otros muchos, se han formado Isabel Fernández (campeona mundial de parakárate) y Alejandro Ortiz (campeón de España). Este club toledano (al frente del cual se encuentra Álvaro Jiménez Carmona, campeón de España y de Europa universitario), que forma a chicos y chicas desde sus primeros años, también ha logrado como entidad muchos éxitos competitivos, además de, como se ve por la entidad de los nombres destacados, forjar a campeones que brillan también fuera de España.
Estudiante de cuarto año de Ciencias del Deporte, la joven campeona de España vive en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Madrid. A sus 21 años sabe que tiene que lograr un patrocinador que le ayude en sus gastos. La Federación le paga las dietas de los viajes. María Espinosa está incluida asimismo en un patrocinio conjunto de la Federación e Iberdrola.