La árbitro de fútbol ciudadrealeña Marisa Villa Gutiérrez ya es una veterana en esto de ir a unos Juegos. Como ella misma recuerda, los de Londres son sus terceros tras los de Atenas y Beijing, a pesar de lo cual «la ilusión sigue siendo la misma». Admite obviamente que atesora más experiencia, pero valora volver a una cita olímpica teniendo en cuenta, proclama, «que cada vez es más difícil» lograr el acceso a la máxima cita deportiva internacional. «Hay que valorar lo que nos cuesta llegar hasta aquí», insiste.
Explica que el proceso de selección es arduo y se cimenta en un trabajo continuado que las árbitros deben desplegar de cuatro en cuatro años. En esta ocasión londinense Marisa acude con un grupo de árbitros que es el mismo que pitó en el pasado Mundial femenino de Alemania.
Marisa participa en estos Juegos como árbitro asistente en fútbol femenino. Aún desconoce en qué partidos va a asistir ni por tanto a con qué selecciones se va a ver las caras, dado que, al no haberse clasificado España, le puede tocar cualquiera.
Recurre a una típica frase futbolera (no en vano es árbitro de fútbol, de la Segunda División B) para hablar de objetivos: «Hacerlo lo mejor posible, que en el caso de los colegiados es no convertirse en protagonista. Y sí, en el capítulo personal, me gustaría estar en la final (hará de árbitro asistente en los partidos de fútbol femenino), pero tengo el hándicap de que ya estuve en la de los Juegos de Pekín de 2008». Ahí es nada.
María Luisa Villa Gutiérrez nació el 14 de mayo de 1973 en Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real). Saltó a los medios de comunicación españoles el 14 de julio de 2007 por convertirse en la primera mujer árbitro de la Primera División de fútbol. Actualmente tiene 34 años y ficha del colegio castellano-manchego. Es profesora de magisterio de educación física.
Debutó en competición internacional en 2002 como árbitro en el encuentro de cuartos de final de la UEFA Women’s CUP entre el Arsenal y el Tolouse. Fue convocada para arbitrar en el Mundial de Fútbol Femenino sub-20 de la FIFA en Rusia 2006. También fue convocada para arbitrar en el Mundial de Fútbol Femenino de la FIFA en China en 2007. Arbitró en los juegos Olímpicos Atenas 2004 y en Beijing 2008. En estos últimos actuó en la final entre Brasil y EEUU. Arbitró en 2007 la final de la EUFA Women´s CUP entre el Arsenal de Londres y el Umeá de Suecia.
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