Los no tan viejos del lugar del fútbol, tan redondo como un balón, le recuerdan como uno de los mejores regateadores, haciendo filigranas en la baldosa más pequeña, salido seguramente del patio del colegio, de la calle, yéndose de su sombra, disfrutando con la pelota, pidiéndola siempre, logrando (si no lo que más querría, llegar aún más lejos), sí al menos lo que cree esencial en cualquier oficio: no pasar desapercibido.
Porque Onésimo Sánchez, que se estrena el domingo 23 al frente del banquillo del Toledo en el Salto del Caballo contra el Barakaldo (20:30), no pasó desapercibido para la memoria del buen aficionado. Amable, cordial, poseedor de esa seriedad tan castellana, destila fútbol por sus cuatro costados.
Sobre su nuevo equipo: ¿El objetivo del ascenso a medio plazo, en tres años?: «Se puede plantear el objetivo de crecer. No somos de los equipos más fuertes de la categoría pero no nos sentimos inferiores a nadie. En fútbol no se puede prometer casi nada, pero en mi argot no entra renunciar a nada», contesta.
Y, sobre todo, ya tiene ganas de que el balón eche a rodar oficialmente. Como les pasa a todo futbolero que se precie.
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¿Cómo ha sido la pretemporada?
No ha sido fácil. En parte por las lesiones y las incorporaciones tardías. Por ello ha sido un poco atípica, trabajando con el filial, haciendo minutaje y con más partidos que entrenos. Lo que más nos ha incomodado han sido las lesiones.
¿El campo no está muy bien, no?
Es otro condicionante, más para un equipo como el nuestro que quiere ser protagonista teniendo la pelota. Es un campo muy bueno en medidas pero este año está bastante mal. Parece que la gente se está metiendo en buscar la solución, a ver si la tenemos en el menor tiempo posible.
¿Está contento con lo que tiene? ¿Le han dado todo lo que ha pedido?
Es una cuestión de hasta dónde podemos llegar. La comunión con Sorribas es espectacular, por eso estoy aquí. Estamos contentos con el equipo que hemos hecho teniendo siempre en cuenta quiénes somos y hasta dónde podemos llegar. No somos de los gallitos de la categoría, ni económicamente ni de nombre ni de abonados. Yo ya sabía dónde venía y lo he hecho con todas las de la ley.
¿Cuál va a ser la forma de jugar del Toledo de Onésimo?
Queremos jugarla, tenerla, estar lo más lejos posible de nuestro campo, pero yo le doy mucha importancia a no encajar.
Sorribas ha destacado la versatilidad del equipo. ¿Está conforme?
Dentro de que no podemos doblar puestos y de que no podemos tener gente específica para todo, sí tenemos gente polivalente. Con eso estoy contento.
Le he leído en alguna entrevista que la planificación ha sido algo tardía. ¿Podría concretar esto?
¿Tardía? No. Lo he leído, ya que me gusta informarme, pero yo no he dicho que la planificación fuese tardía porque ya estaba hecha. Lo que hemos hecho es planificar que íbamos a tener un número de jugadores; a mí me gusta jugar muchos partidos de pretemporada, hemos disputado ocho, pero por las lesiones o porque el plantel no estaba cerrado, hemos buscado alternativas de minutaje. Son imponderables que no se pueden controlar. Teníamos claro lo que íbamos a hcer y lo hemos hecho, variando algunos aspectos por lo que pasa cada día.
«EL EQUIPO DEBE SER MÁS COMPACTO»
¿Los jugadores asimilan rápidamente lo que espera de ellos?
Conceptualmente estoy contento, saben lo que queremos. Vamos justos porque hemos traído los dos últimos defensas hace cuatro días, trabajamos con un delantero por las lesiones de los otros dos… ahí vamos con cierta desventaja, pero no es excusa. Eso sí, conforme pasen los partidos el equipo debe ser más compacto.
Tal y como ha manifestado el club, el proyecto del equipo es a medio plazo, transcurrido el cual, ¿es factible el objetivo del ascenso?
Se puede plantear el objetivo de crecer. Crecer y ser fiables tanto dentro como fuera sin renunciar a nada, ese es nuestro objetivo. No somos de los equipos más fuertes de la categoría pero no nos sentimos inferiores a nadie, queremos ser competitivos con cualquiera. En fútbol no se puede prometer casi nada, pero en mi argot no entra renunciar a nada.
¿Cómo ve el grupo II?
Hay que esperar hasta la décima jornada. Todos hemos hecho plantillas nuevas. Sí es cierto que hay equipos que tienen muy buena pinta.
¿Como cuales?
El Real Unión, el filial de uno de los mejores equipos del mundo como el Real Madrid… rivales de enjundia, pero es lo que nos toca vivir.
Algún jugador del Toledo ha dicho que el medio campo tiene gran calidad. ¿Está de acuerdo?
Tenemos gente por dentro interesante, sí, gente con mucho minutaje en 2ªB, con calidad y experiencia. Es una de las posiciones con las que estamos contentos.
¿Ha hecho ya alguna apuesta en Toledo como aquella que hizo con excompañeros del Barsa B (entre los que estaban Chapi Ferrer y Carlos Busquets) en la que se jugó que era capaz de llegar de La Masía al Mini Estadi dando toques al balón, haciéndolo en 15 minutos y cruzando la calle dos veces?
No, ya estoy muy mayor. Eso son cosas de cuando uno era más futbolista que entrenador, aunque yo moriré siendo futbolista. Lo mejor del fútbol son los futbolistas, sin duda. Ahora me gusta entrenar pero porque ya no puedo jugar.
«HAY COSAS QUE NO SE ENTRENAN, COMO LA CALIDAD»
¿Pero sigue siendo capaz de caminar tanto dando toques de balón?
Hay cosas en la vida que no se entrenan, se tienen o no se tienen, una de ellas es la calidad.
De los apodos que tuvo en su época de jugador (el Coca Cola, el One, el Chincheta), ¿le agradaba alguno?
Siempre he sido muy bromista con esas cosas, he puesto muchos apodos. Me daba igual. Siempre lo he aceptado porque cuando alguien que es público debe aceptar estas cosas siempre dentro del respeto que nos debemos unos a otros.
¿Su mejor partido fue el de cuartos de la Recopa, el de vuelta entre el Barça y el Anderlecht en el Camp Nou?
Fue mi mejor partido en el Barça pero no mi mejor encuentro como profesional. Pero sí fueron 45 minutos y una prórroga muy intensos. Son de esos días en que estás a un nivel muy alto e hice un partido bastante bueno. Pero no pasamos.
Cruyff no le dio muchas oportunidades, ¿no?
El Barça es diferente, todo lo que mueve, yo era muy joven, 20 años, aunque ya llevaba dos o tres temporadas en Primera; pero no llegué quizá en el año bueno del Barça, fue un año difícil, el equipo no iba bien en liga. Con la gente que había era difícil dar oportunidades a los más jóvenes. Pero me llevó, estaba contento, fue un año muy importante para mí. Jugué en la Supercopa de Europa contra el gran Milán, ida y vuelta, en partidos más importantes que en los de liga, donde tuve menos oportunidades.
¿Acabó llevándose bien con Cruyff?
Sí, muy bien, sin problemas.
¿Cómo era de entrenador?
Para los que nos gusta tener la pelota, era un ejemplo. Era un genio, como jugador y como entrenador.
¿Su mejor gol?
No era mi mejor faceta, yo era más pasador que goleador, aunque hice bastantes. Sí recuerdo uno muy importante con el Rayo contra el Mallorca, de vaselina, que nos dejó en Primera División. He hecho goles importantes pero no era mi especialidad.
«PUDE CONSEGUIR MÁS, EL PRIMER CULPABLE, YO»
Usted dijo en alguna entrevista que tiene la impresión de que pudo llegar más lejos…
Sí, en la relación condiciones/logros no tuve una carrera mala, estuve muchos años en Primera, en la élite. Y con una cosa que a mí me gusta: que no pasé desapercibido (lo contrario es lo peor que puede pasar en cualquier profesión), pero sí creo que pude conseguir más. El primer culpable, yo.
¿Y por qué?
Ahora, ya de entrenador, veo que para las condiciones que tenía… tendría que haber conseguido más cosas.
¿El equipo en el que más disfrutó?
Me gusta tanto el fútbol que he disfrutado en todos. Mis mejores años fueron en el Valladolid, Rayo y Barça, la experiencia de Sevilla fue buena, pasé años malos también en el Rayo y Valladolid por no lograr objetivos. Y estuve muy bien en el Cádiz, con 19 añitos.
Usted fue un virtuoso del regate. ¿El defensa que mejor le contuvo?
Yo era un jugador de desborde, pero en otra época, en la que había defensas rápidos, laterales que te marcaban muy encima, con los que solo bastaba un regate, era un fútbol más difícil que el de ahora.
¿El jugador actual que más se puede parecer a Onésimo jugador?
Yo mismo me tuve que adaptar a segundo delantero tras ser extremo porque el fútbol se los comía. A mí un jugador al que me gustaría entrenar sería Deulofeu. Me da la sensación de que tiene más de lo que muestra.
¿El entrenador que mejor le aprovechó?
Hubo varios. Johan fue uno de ellos, aunque no me puso, pero vio que yo podía ser un jugador muy importante por mi manera de jugar, Camacho en el Sevilla te sacaba mucho, Maturana en el Valladolid… he tenido suerte de tener buenos entrenadores.
¿Hace falta ser exjugador para ser buen entrenador?
No, para nada, pero te da mucha ventaja. Ahora mismo hace falta una carrera para ser mecánico, pero alguen que lleva 20 años en un taller, aunque no tenga la carrera, tiene ventaja. El día que se saque la carrera, tendrá más ventaja por vivencias; aunque no es condición sine qua non.
Cuando jugaba, ¿le han ofrecido primas por ganar o perder?
No.
¿Le expulsaron muchas veces?
Alguna que otra. Injustas casi todas, para mí, claro, ¿qué voy a decir yo?
¿Era un jugador muy temperamental, ¿no?
Sí, me metía mucho en el partido, era un jugador de carácter, de ir de verdad. Alguna vez me he equivocado yo, alguna vez me han maltratado. También recibía mucho y pitaban poco… y eso te va colmando la paciencia. Sí es cierto que mi temperamento me ha jugado mala pasadas alguna vez. Esto es así.
¿El mejor entrenador actual?
El que sabe sacar partido a su gente, aunque también depende de los mimbres que tenga. Pero Guardiola… hace mucho bien al fútbol.