Matías Gómez, que ha participado en kumite -60 kilogramos, ha afirmado a Efe que el oro conseguido, ante sus paisanos, familiares y amigos, que le han trasmitido mucho «calor desde la grada», ha satisfecho su objetivo prioritario que «era lograr una medalla, y más la de oro, que no había conseguido esta temporada, en las pruebas del Circuito que se han disputado en París, Roterdam o Rabat».

El bolañego se impuso al ruso Evgeny Plakhutin en un combate «muy igualado» (4-4), merced a dos técnicas de Waza-Ari, la última de ellas a falta de 16 segundos, con lo que se ha desquitado del pasado campeonato de Europa, en el que el ruso le eliminó a las primeras de cambio: «Me he podido tomar la revancha en casa», ha resaltado.

Matías ha destacado que este oro le ayuda a «sumar puntos» para el Circuito Mundial y, también, «cargarme de moral para preparar los Juegos Mundiales de Wroclaw (Polonia)», a finales de julio, donde competirán los ocho mejores del mundo y con el objetivo «de lograr también una medalla, lo que seria muy bueno y a la vez muy importante», ha sentenciado.