El camino de Paco Cubelos (28) conducía a la medalla olímpica, aunque se tendrá que conformar, de momento, con el segundo diploma olímpico. Cuando se tomó el primer helado de su abuela quizás todavía no lo sabía, pero pronto fue consciente de cuál era su meta: los Juegos Olímpicos… Y es que este talaverano que ha hecho del agua y el kayak su hábitat para alcanzar el éxito comenzó a apuntar maneras desde renacuajo. Un laureado paso por las categorías inferiores con un oro mundial junto a su hermano Rodrigo y su diploma olímpico siendo el más joven de la delegación de piragüismo en Londres eran las pistas de lo que se quería confirmar en Tokio, pero que tendrá que esperar hasta París 2024.
Porque el nivel que ha demostrado en su ya dilatada carrera, despuntando desde niño, ha alcanzado la excelencia y los mejores resultados desde que palea junto con el guipuzcoano Íñigo Peña, un tándem inmejorable que no ha tenido su justo premio en los Juegos de Tokio. Allí han sido sextos, en una final donde saltó la sorpresa y los australianos ganaron a los alemanes, favoritos en la prueba. Segundo diploma olímpico para el talaverano después del séptimo puesto que logró en Londres 2012, cuando solo tenía 19 años.
No pudo ser: el talaverano Paco Cubelos e Íñigo Peña se quedan fuera de las medallas
La larga travesía hasta Tokio
Cubelos llegaba a sus segundos Juegos tras un ciclo olímpico fabuloso, pero después de una carrera deportiva en la que ha habido varios infortunios y algunas decepciones que invitaban a no continuar, aunque esa no fue la opción de un niño que comenzó a palear después de probar varios deportes. Su mentor fue Luis Brasero, de quien no se ha separado desde que se subió al kayak con 7 años. Inseparables en estas dos décadas de competición.
Quizás el momento más duro fue cuando se quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Cubelos era uno de los grandes dominadores del K1 1.000m, pero una mala jornada en el embalse de la Trasona y una lesión de su compañero en el k2 hicieron que se esfumase el sueño de la medalla en Río, después de un ciclo olímpico muy bueno.
Tras esa decepción cambió a Diego Cosgaya por Íñigo Peña en el K2 y a partir de 2017 comenzaron a mejorar todavía más los resultados. Ese año conquistaron el bronce en el europeo y además se proclamó campeón con el K4 1.000.
2018 sería el año más exitoso porque logró subirse al podio mundial por partida doble. Junto con Peña se hizo con la plata en el K2 y con Millán, Roza y el propio guipuzcoano, el bronce.
El éxito mundial se repitió un año después en Hungría con una nueva plata, la última hasta el momento, porque la pandemia ha impedido que se disputen las pruebas europeas y mundiales, pero al piragüista al que le repitieron que no era el perfil para este deporte ya acumula un total de 8 preseas campeonatos de europa y del mundo.
Plata y billete para Tokio 2020 en un carrerón de Paco Cubelos e Íñigo Peña en el Mundial de Szeged
Rompiendo moldes
Y es que ha Cubelos en más de una ocasión le repitieron que el piragüismo era para personas de más de 1,85. Nunca le importó. Él fue rompiendo moldes categoría a categoría, entrenando para ser mejor cada día. Su uno 1,70 contrasta con el 1,94 de su compañero Peña, pero cuando Cubelos se pone a palear se pone a la alguna de los mejores
Además, otro hándicap de los inicios del piragüista es que venía de una zona donde no había mucha tradición piragüista. Aquellos jóvenes del Club Piragüismo Talak que comenzaron junto a él en las aguas del Tajo fueron colocando a Talavera en el mapa del piragüismo, con el propio Paco Cubelos como máximo estandarte.
Una tierra con la que el palista está comprometido. Hace un año participaba en una jornada de recogida de basura en el Tajo, un río al que está muy ligado y sobre el que ha criticado y visibilizado en muchas ocasiones las malas condiciones de caudal y suciedad que tiene al paso por la ciudad.
Los helados de su abuela
Hablar del piragüismo en Talavera es sin duda hablar de los cubelos. Los tres hermanos, tanto Paco como Héctor y Rodrigo, han logrado ser campeones del mundo junior, aunque en el mundo senior solo ha llegado a los más alto Paco. Sus comienzos en el piragüismo están ligados al Club Talak de Talavera, el cual fue dirigido por tu tío José Ángel. Y es que su familia en Talavera es muy conocida, no solo por el mundo de las canoas, sino también por uno de los secretos del éxito del talaverano: los helados de su abuela. El palista presume del origen humilde y trabajador tanto de él como de su familia. La paterna proviene del Bierzo y la materna, de Talavera. Y claro, precisamente esta parte talaverana es la que ha alcanzado la fama por los helados de la abuela de María Teresa Ortiz, una emprendedora que ha hecho de sus helados de El Polo Norte una auténtica referencia en la ciudad de cerámica.