Las buenas actuaciones de Paván, con 11 goles, y del guardameta Kappelin hicieron fuerte al Cuenca Ciudad Encantada en su visita al Alser en Sagunto y permitieron sumar dos puntos importantes a su equipo en su visita al colista de la categoría.
La fría salida de los locales fue aprovechada por los conquenses para lograr un 0-4 como tarjeta de presentación de sus intenciones en la contienda.
El Alser remó a contracorriente para nivelar el marcador hasta que en el minuto 18 llegó el 9-9.
Entonces Kappelin fue clave en el momento que más apretaban los locales. Desde la portería se cimentó la nueva escapada del equipo conquense, ya que los balones detenidos por el meta eran claros contragolpes ejecutados por Paván con una precisión asombrosa.
Muestra de ello fue el 11-15 del minuto 26. De ahí al descanso sólo hubo un gol y fue para los locales.
El Alser se colocaba a tres goles después del peaje que tuvo que pagar por las cuatro exclusiones que padeció en la primera mitad. Mucho tenía que corregir el equipo tras el descanso para puntuar.
Tras el entretiempo el que pegó primero fue el Alser que estrechó de nuevo el marcador, aunque los foráneos seguían cómodos en la cancha y además Paván marcaba con asiduidad pese al ajuste defensivo de los valencianos.
El recital Paván fijó una nueva máxima renta para el Ciudad Encantada con el 17-23 del minuto 45. Era su undécimo tanto y el partido estaba roto.
Sorrentino, hizo la guerra por su cuenta, y a pesar de algunos goles de mérito, la reacción esta vez fue insuficiente. El Cuenca ganó el duelo tanto en la pista como en la grada, un hecho inusual en una de las canchas más calientes de Asobal, desde donde se criticó al equipo local.