El portero toledano de la Selección española de balonmano, «los Hispanos», Gonzalo Pérez de Vargas, habla desde su coche, asimilada un poco la decepción de la no medalla. Cree que España hizo «un buen Mundial», solo empañado por los 15 últimos minutos del campeonato. Ahí sí que cree que la culpa fue de la Selección, al caer contra Polonia.
Gonzalo Pérez de Vargas habla de «sabor agridulce», pero asimismo hace un buen balance personal: «Me ha servido para consolidarme, para dar un paso al frente». Esta ha sido su primera prueba de fuego, superada con una gran nota, no en balde, sobre todo en los partidos de la primera fase, el toledano firmó actuaciones muy destacadas, tras haberse ganado toda la confianza del seleccionador.
«En un puesto diferente al resto como el de portero, y aparte el factor de la edad, ya que no soy de los más jóvenes del plantel, sí que he ganado confianza en la portería», añade este toledano, forjado en las filas del Amibal y de la mano de Rafael Sierra. En muchos lances del juego en este Mundial Pérez de Vargas ha sido uno de los jugadores más destacados de los «Hispanos», si no el que más.
Pérez de Vargas es un portero académico, muy sobrio, que responde a la perfección en lances ortodoxos del juego. Se sabe que va a responder sin fallar si las acciones tanto ofensivas como defensivas se atienen a patrones clásicos del juego. Toda una garantía, vamos. Solo le faltaba hacerse con la titularidad, lo que se ha ganado con creces en este campeonato, que efectivamente ha sido el de su confirmación.
Francia se ha convertido en la bestia negra de «los Hispanos». «Yo acabo de llegar, pero mis compañeros se han tenido que batir con la mejor Selección francesa de la historia durante los últimos diez años, en que lo han ganado todo. Ojalá más adelante podamos vencerles», dice.
Añade que el objetivo inicial era estar en las semifinales. «Está claro que es un éxito estar siempre en las semifinales durante cinco años seguidos. Me habría llevado un gran recuerdo de haber logrado medalla, no tanto sin ella».
Para él ha sido toda una experiencia haber defendido la portería española en un Mundial, «aunque como experiencia no difiere mucho de un Europeo», concluye.