Consciente de la dificultad de sacar algo de la visita a tierras oscenses, el Quabit Guadalajara se niega a dar el partido por perdido antes de jugarlo. El técnico del equipo alcarreño, César Montes, ha conseguido sacar lo máximo de un combinado esquilmado por las bajas.
A las ya habituales lesiones se añadía la del joven Alberto Sanz, quien las últimas jornadas había protagonizado una muy buena evolución. La rotura del ligamento cruzado de la rodilla le obliga a parar, pasar por el quirófano y recuperarse con tranquilidad, pensando ya en la próxima temporada.
Con semejante panorama, mirar hacia arriba para el Quabit es complicado: “Vamos a luchar en Huesca e intentaremos traernos lo que sea posible, pero sabemos que es difícil y tenemos los pies en la tierra. Intentaremos aprovechar nuestras virtudes y trataremos de explotarlas”, decía el entrenador Montes.
Para el técnico, Huesca es un «equipo serio y sólido, donde el grupo tiene más importancia que las individualidades». Los alcarreños conocen bien a los hombres de José Nolasco, dado que se han enfrentado en dos ocasiones en la cuarta eliminatoria de Copa del Rey.