El lateral serbio Obrad Radulovic, que ha regresado al Quabit Guadalajara tras su efímero paso por el balonmano qatarí, ha asegurado que no ha dudado en retornar al cuadro guadalajareño «para ayudarle a salvar la categoría».
El lateral derecho, máximo goleador del Quabit en la primera vuelta en Asobal, que confirmó su regreso en una operación relámpago que se cerró a escasas dos horas del derbi ante el Globalcaja Ciudad Encantada del sábado, fue despedido junto a otros cuatro jugadores balcánicos por el propietario del club qatarí del Al Rayyan.
«Disputamos un par de torneos y allí es normal que si no ganas, se despida a los jugadores», ha declarado Radulovic.
Para el jugador balcánico su fugaz paso por el balonmano qatarí «ha sido una aventura y una pesadilla» y ha dejado claro que no volverá a jugar en Qatar porque lo ha probado, ha visto cómo funciona y cree que «aquel balonmano es muy diferente».
Radulovic, que ha cobrado lo que le correspondía por su contrato con Al Rayyan y contribuyó con su marcha al balonmano qatarí a que el Quabit se embolsará 10.000 euros, según constaba en su cláusula de rescisión, se ha mostrado convencido, por último, de que el Quabit «seguirá en Asobal».
Radulovic podría volver a jugar con el Quabit el próximo domingo 28, en el decisivo partido ante el BM. Huesca (12.30 horas), en el pabellón ‘David Santamaría’, para el que su técnico, Mateo Garralda, confía en que esté en plenas facultades físicas.
En este sentido, Garralda ha declarado que no cuenta con Bozalongo y la prueba, ha asegurado, es que ha planificado los entrenamientos sin su participación.
Para el choque contra el BM. Huesca es ahora mismo duda José María Bozalongo, quien sufrió un esguince de tobillo en el partido del sábado en ‘El Sargal’ y al que se le van a realizar pruebas para determinar el alcance exacto de la lesión.