Cautela, muchas cautela, quizá algo más: Al entrenador del Beatriz Hoteles Amibal, Rafael Sierra, la idea de que el equipo pueda jugar la próxima temporada en División de Honor Plata le parece algo «descabellada» después de que el directivo Ignacio Tapetado dejase caer la posibilidad en el diario «La Tribuna» si el club lograse el apoyo social suficiente y tras varias ofertas de equipos de Plata que han ofrecido sus plazas a la entidad toledana.
Y es que Rafael Sierra, que lleva «mucho tiempo en esto», como él mismo recuerda, pone cifras a ese aumento de apoyo social que debería darse. Según él, para que el proyecto «no fuese una locura», la entidad debería pasar de los 120 socios actuales a los 1.000.
Añade Sierra que habría que contar asimismo con algún patrocinador importante más además del actual, el fiel Beatriz Hoteles, para militar con garantías en la División de Honor Plata del balonmano español.
Hay otro factor que según Sierra el club debería tener en cuenta: las elecciones a la Federación Española a mediados de abril. El entrenador del Amibal piensa que «debe haber una reestructuración de las categorías para que el balonmano no se nos vaya al garete», porque cree que la actual Federación masacra económicamente a los clubes: «Los precios de los arbitrajes son desorbitados, al igual que lo que cobra la Federación por participar, también las fianzas, las fichas, las multas… a ver si dejan de ordeñar a los clubes como a las vacas», protesta.
Sobre este último aspecto de su crítica, el de las multas, comentó el caso de un partido en el que tuvo que tener a dos jugadores ¡con muletas! en el banquillo para evitar una sanción…
Por otro lado, Rafael Sierra admite que la entrevista que mantuvo hace no mucho tiempo con el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, con vistas a obtener su apoyo para lograr patrocinadores «no ha servido de nada». «Se buscaba la mediación municipal para saltarnos ese escollo que para nosotros siempre es insalvable, el del subalterno que hay antes de la gente que puede colaborar, no tenemos esa tecla», se explica. Aunque el club sí cuenta con la cesión municipal de las instalaciones, de «lo otro», nada de nada.
LES HA «MIRADO UN TUERTO»
Ya en el plano deportivo, a Sierra solo le interesa acabar la liga, a la que solo le quedan cuatro jornadas, de la mejor manea posible, máxime cuando esta temporada parece que les ha «mirado un tuerto». Se le acaba de lesionar Javier Muñoz, que sufre una rotura de ligamentos cruzados, y de los cuatro juveniles a los que subio al primer equipo en Navidad (con los que está encantado con su rendimiento), dos andan lesionados, de tal manera que solo dispone de nueve jugadores seniors.
En cuanto al posible peligro del descenso, no hay peligro, ya que la reorganización federativa anunciada decidió que solo el club que se ha retirado, el Innovasur Granada, bajara de categoría.