La pasión mueve montañas, o si no que se lo digan al CD Toledo. Un equipo cargado de ilusión por clasificarse a los ‘playoffs de ascenso a Segunda RFEF. En el camino derrotó a un Villarrobledo cómodo por la situación en la tabla y que buscó, desde el primer instante, el empate en tierras verdiblancas. Le salió cruz e hincó rodilla a pesar de contener bien las acometidas locales.
Del once de Rubén Gala, más de un aspecto a comentar. No es baladí. El retorno de Peteiro y Gavilán, la ausencia de Pepe Delgado y la nueva puesta en escena de Chupi en el lateral, jugador últimamente amarrado en esa posición y que, de momento, ha logrado no desentonar. Una moneda al aire que ha salido cara. Eso sí, escépticos hubo y los seguirá habiendo.
Como bien decía Jorge Valdano, “el fútbol es un estado de ánimo”. El Toledo dio el do de pecho ante el Quintanar del Rey (3-0) y el Azuqueca (0-2), seis puntos de oro que sirvieron de acicate para un Salto del Caballo encendido desde el primer momento. Apariencia necesaria para el cuadro verde.
Kupen, que acumula varias semanas con el cartel de titular, duró tan solo 10 minutos sobre el terreno de juego. Se llevó la mano a su pierna derecha, pidió el cambio y Gala reaccionó dando entrada a Ramón. Primer imprevisto.
Con un Toledo apoderado de la posesión, su rival, el Villarrobledo, mostró sus cartas a través de balones a la espalda de la retaguardia local. Por esa senda llegó, sin ir más lejos, un mano a mano franco de Kevin frente a Yelco. Cuando el feudo toledano ya se temía lo peor… el remate terminó rozando la base del poste.
Unax, el nervio del Toledo
Si Unax enciende el piloto rojo, pasan cosas. No hay duda de su osadía, calidad y velocidad. Pieza angular del equipo. De su banda nacieron ocasiones a raudales a favor verdiblanco, pero las culminaron Rodri y Peteiro con desenlace insustancial. La solución, como tantas veces, pasaba por probar desde lejos al meta Leo Mendes. Lo probó Iván González que, además de defender con puño de hierro, en ocasiones se atreve a pulsar los puntos débiles del contrincante. Y ya para cerrar el telón de la primera mitad, Unax pudo haber puesto el 1-0 en un testarazo -a quemarropa- que salvó Mendes.
Por muy notorio que sea, al CD Toledo solo se vale sumar de tres. Un empate es un duro traspié y una derrota, una hecatombe de manual dado ese poco margen de maniobra tras una temporada irregular en todos los ámbitos. Aún con el marcador a cero, claro está que al Toledo le empezaba a correr el tiempo en contra.
La dupla, mortal, Chupi-Piochi
No lo dejó de intentar, por tierra, mar y aire. Era una final. A Chupi, que le habían anulado un tanto por fuera de juego, le tocó abrir la lata definitivamente. Piochi puso un balón cartesiano para que el ex del Guadalajara y máximo goleador del club capitalino, tan solo tuviera que dirigir su cabezazo entre los tres palos. No falló y el Salto del Caballo se vino abajo.
Más le valía al conjunto toledano aquello de no quitar el pie del acelerador. Por contra, el Villarrobledo quiso darle vida al partido mediante algún que otro acercamiento, aunque se quedó sin tiempo y el CD Toledo se guardó en la mochila tres puntos vitales para seguir dependiendo de sí mismo a la hora de clasificarse al ‘playoff’. Su próxima batalla: Villarrubia. Un todo o nada.
Ficha del partido
CD Toledo: Yelco, Chupi, Kupen (Ramón Blázquez, minuto 10), Iván González, Peteiro (Pepe Delgado, minuto 63), Rodri, Theo, Piochi, Martín Pérez (Gabri, minuto 63), Unax y Gavilán (Abraham, minuto 84).
CP Villarrobledo: Leo Mendes, Valentino, Carrasco (Carlos Martínez, minuto 61), Farisato, Leomar (Zizu, minuto 79), Fran Minaya, Oliveira, Pepe, Caste (Manu Hita, minuto 79), Jojo y Kevin (Xavi Pons, minuto 61).
Tarjetas: Carrasco (amarilla, 45’), Leomar (amarilla, 49’), Leo Mendes (amarilla, 65’), Carlos Martínez (amarilla, 68’), Yelco (amarilla, 90’) y Piochi (amarilla, 90’).
Goles: 1-0 Chupi (minuto 70).
Mario Peñalver