El desánimo parece total entre el cuerpo técnico y la plantilla del Toledo Balonmano, que se han dado de plazo el próximo lunes 16 de enero para decir el adiós definitivo o no al club en la presente temporada. Al director general Evaristo Cañas los anteriores gestores le dijeron que la deuda era de 300.000 euros, lo que le convenció para arrojar la toalla. Por otro lado, el tesorero del club Pedro González empeñó su palabra en que para el viernes día 13 la plantilla cobraría el mes de octubre adeudado de 2011 y los cuatro meses de la campaña anterior. Pero técnicos y jugadores no se lo creen.
«Nos quedamos igual que estábamos. Nos sentimos engañados. El problema se quedó sin solución. Yo creo que esto solo sirve para alargar la agonía», afirma Guillermo Barbón, que además de jugador es entrenador de la base del club, en concreto de un equipo cadete femenino.
«No me creo nada. Los Reyes Magos ya pasaron y ya no estamos en Navidad, o sea, que se acabó el tiempo de los milagros», agrega Barbón. Son unas palabras que ya se escucharon a la salida de la última reunión entre técnicos, jugadores y González el pasado lunes día 9 de enero en el pabellón Javier Lozano. El tesorero les aseguró que entre el viernes y el lunes próximos les ingresarían el famoso cheque (varias veces devuelto antes), correspondiente al mes de octubre, a lo que habría que añadir, según la promesa del tesorero, el importe por los cuatro meses que les adeudan de la campaña pasada.
Pero la paciencia y la fe parecen haberse acabado lógicamente en una plantilla y cuerpo técnicos que se sienten ya engañados ante tanta promesa incumplida.