Dani (Conquense), de espaldas a la imagen pasa el balón a Borja.
El CD Toledo y la UB Conquense ganaron sus respectivos partidos de ida de los cuartos de final de la Copa Federación. El Toledo ganó por 0-1 al Atlético Baleares y el Conquense por 1-0 al Móstoles.
En cuanto al Toledo, los de Visjnic se llevaron el triunfo gracias a un gol de Iván Mateo en la fase final del partido, concretamente en el minuto 87, al aprovechar un lanzamiento directo de falta.
Fue un encuentro vistoso ya que los dos equipos dispusieron de muchas ocasiones de gol, pero anduvieron muy poco acertados de cara al remate.
EL CONQUENSE, CON VARIOS NO HABITUALES
Por su parte, el Conquense afrontó su partido con varios jugadores no habituales y otros del filial.
En un partido gris, sólo la actuación del portero local Manolo y el escaso acierto visitante en el remate evitaron un marcador más favorable para el conjunto madrileño, pese a la diferencia de categoría, un Segunda B contra un Tercera división.
Sólo en la primera parte los locales parecieron controlar el juego, que fue pobre y ausente de intensidad. Aún así creó dos ocasiones claras de marcar, con remates de Picón y Denis, mientras el Móstoles sólo remató una vez a puerta y sin peligro.
El gol del canterano Dani, tras preciso centro de Pituli, al filo del descanso, dio a entender que en la segunda parte su juego mejoraría, pero no fue así, y el cuadro madrileño dominó el partido, como si le fuera más en el envite, ante un Conquense que perdía muchos balones y que fallaba más de lo normal en sus pases.
Dos de estas imprecisiones pudieron darle otro cariz a la eliminatoria porque, en dos malas cesiones al portero local, Víctor y Corrales se quedaron solos ante Manolo, pero este rechazó el disparo del primero y el segundo se marchó fuera.
En esta mitad, el Conquense pudo marcar por medio de Denis, pero Javi Delmazo mandó a córner, y con un remate de Pituli que se estrelló en el poste.
Al final, entre el disgusto del poco público asistente y del técnico Jordi Fabregat, la Balompédica pudo mantener su portería a cero, lo que es muy importante pensando en el encuentro de vuelta.