El portero del Albacete Tomeu Nadal ha explicado hoy que su equipo «el espejo en el que tenemos que mirarnos es el partido de ida» ante el Valencia Mestalla para lograr un resultado similar (0-1) en el de vuelta, el domingo en el Carlos Belmonte, y consumar el ascenso a Segunda División.
En cuanto al desarrollo de este encuentro definitivo, Nadal ha vaticinado en rueda de prensa que «será un partido muy parecido al de la ida, ante un equipo muy complicado como el Valencia Mestalla, con mucha calidad, que puede hacernos mucho daño».
Por ello, ha confiado en que tanto él como sus compañeros repitan la actitud mostrada en el choque de ida «en unos primeros 45 minutos en los que nos adelantamos en el marcador» y que, a la postre, les ha otorgado una mínima ventaja en esta ronda eliminatoria.
[ze_summary text=»La primera parte del partido anterior fue la mejor del año»]La primera parte del partido anterior fue la mejor del año[/ze_summary]«La primera parte de Valencia fue la mejor del año: interpretamos en cada momento lo que pedía el partido y en la segunda nos condicionó más el cansancio pero, aún así, defendimos muy bien las pocas ocasiones que nos crearon», ha relatado.
El arquero mallorquín ha explicado que el Albacete debe tener paciencia en el envite pues «te obligan a desgastarte física y psicológicamente, aunque debemos aguantar como en la segunda parte del partido de ida», ha remarcado.
Para Nadal ha habido «un antes y un después» en el cuadro albaceteño tras la eliminatoria de campeones en la que no pudieron superar al Lorca y eso, según ha comentado, «nos ha fortalecido como equipo».
«He visto un antes y después en el equipo tras la eliminatoria ante el Lorca, porque ese día pecamos de ansiedad y, sin embargo, tanto ante el At. Baleares como ante el Valencia el equipo supo parar el partido cuando debía o tener paciencia para remontar», ha afirmado.
A su juicio, una de las claves de esta transformación ha sido la unidad en un vestuario que ha definido como «una maravilla que no se tiene en muchas partes» y ha confirmado que «hemos aprendido juntos, llorado juntos de tristeza y ahora esperamos llorar de alegría el domingo», ha concluido.