El portero del C.D. Guadalajara Toño Ramírez ha afirmado que «si el equipo va bien, ¿para qué tocar nada?», a pesar de que el cancerbero cedió en diciembre la portería morada a Razak Brimah tras una expulsión por tarjeta roja. «Todos estamos en el mismo barco y vamos en la misma dirección. Si el equipo está bien ¿para qué tocar nada?», ha sido la reflexión el futbolista riojano.
Toño Ramírez ha admitido que «estas cosas pasan en el fútbol y puedes jugar o no» y ha añadido que «igual el día de mañana estás en el campo jugando».
Ha reconocido que, «al principio, cuando te cambian, notas un bajón, pero así es el fútbol y toca seguir, entrenar» y ha concluido : «Si el entrenador vuelve a requerir que juegue, ahí estaré».
El portero del Deportivo Guadalajara ha afirmado, además, haber dado muchas vueltas a la jugada de la expulsión en Anduva porque es la primera vez que le expulsan en su vida y «fue de la manera más tonta posible».
El riojano ha querido recalcar que «no hay ningún tipo de problema».
«Todos somos personas, todos queremos jugar, hay una competencia, pero es sana. Al final, el que decide es el entrenador», ha resumido el portero.
En referencia al próximo choque del Guadalajara ante la U.D. Almería, Toño Ramírez ha dicho que «un empate no es malo, pero en el momento en el actual no hay que conformarse con eso, y más tal y como está la clasificación, bastante apretada».
«Un empate sería bueno, pero hay que ser un poco más ambiciosos», ha concluido Toño.