Segundo partido de pretemporada del equipo toledano y segunda derrota ante equipos de Segunda División. Javi Guerra, cerca del descanso, y Patrick Ebert en el 76 hicieron los goles para los vallecanos. Onésimo intentó una revolución con los jóvenes en la segunda parte, pero fue en vano. Ismael Castro jugó media parte como central.
Todavía le falta rodaje al CD Toledo en esta pretemporada. Ayer en el Salto del Caballo nueva derrota, tras la sufrida hace unos días frente al Valladolid. Salió el equipo comandado por Onésimo Sánchez con una significativa novedad en el once. El mexicano Ismael Castro debutaba con los verdiblancos en una posición que no es la suya habitual. Jugó de central la mitad del partido, que es lo que estuvo sobre el terreno de juego.
El encuentro comenzó emocionante con ocasiones en ambas áreas. El centro del campo brillaba por su ausencia y en pocos pases los dos equipos llegaban a la portería contraria. Javi Gómez fue el gran protagonista de los locales en los 15 primeros minutos, con hasta cuatro ocasiones que no pudo materializar.
A partir de ahí comenzaron a bajar las prestaciones de los locales mientras el Rayo crecía. Alex Moreno le cogía la espalda una y otra vez a Expósito, y en una de ellas llegó el primer gol. Moreno llegó hasta línea de fondo, centro al segundo palo donde Santi le dejó a placer el balón a Javi Guerra para que remachara el 0-1 para los de Sandoval a cinco minutos para el descanso.
EL TOLEDO SE DILUYE TRAS LOS CAMBIOS DE LA SEGUNDA PARTE
Ebert, Lass, Embarba, Amaya, Nacho, muchos de los jugadores conocidos del Rayo saltaron al terreno de juego tras el descanso y lo abandonaba el capitán Roberto Trashorras. Estas incorporaciones le dieron el dominio a los visitantes y Onésimo decidió mover ficha para sacar a los jóvenes que había en el banquillo. Fue en vano.
El Toledo, en este segundo periodo, ni con los cambio encontraba su sitio y el Rayo dominaba cómodamente aunque sin generar demasiado peligro. Sí generaba ocasiones el extremo franjirojo Adri Embarba en sus galopadas por banda derecha, pero sus centros y pases de la muerte, o bien no encontraban rematador o los rematadores no conseguían ampliar la ventaja.
En equipo local mientras tanto las veía venir hasta que llegó el definitivo 0-2. El mediocentro rayista Kike puso un balón desde la derecha al corazón del área donde Ebert no perdonó el 0-2 definitivo.
Los de Onésimo tienen que mejorar si quieren alcanzar el nivel de juego que consiguieron en la temporada pasada.