El Abanca Ademar León no consiguió consumar la remontada que inició en la segunda parte ante un sólido BM Guadalajara, que sufrió para vencer, desde una buena portería y una magnífica defensa.
El choque comenzó con Iñaki Peciña especialmente inspirado en ataque. El irundarra sumaba cuatro goles en los primeros compases y convertía todos los balones que le llegaban. El desatascador Mikel Aguirrezabalaga se ocupaba de restablecer la igualdad inicial.
Pero antes de cumplirse el segundo parcial, los morados habían tomado una renta de tres goles (8-5), lo que obligó a Dani Gordo a detener el crono.
Comenzaron las rotaciones en la escuadra leonesa. La entrada de Jorge García Vega y Piñeiro dio otro aire a los blancos, pero su rival buscó y encontró a su extremo carioca Chiuffa, infalible en la ejecución. También Juanlu Moyano convertía todo lo que lanzaba desde los nueve metros.
Cambió León su portero y saltó a la pista Sergio Mellado como adelantado, para hacer sombra a Padilla y López Rey, y tratar de entorpecer las embestidas locales. El 5-1 conllevaba un riesgo, y los morados supieron ver los huecos para horadar la zaga leonesa. Así las cosas, Guadalajara alcanzaba su máxima diferencia en la primera mitad, de cinco goles (18-13).
La exclusión de Pozzer en la recta final del período sirvió al Abanca para acercarse en el luminoso. Pero a continuación era Piñeiro el excluido, y Guadalajara marchó al descanso en franca ventaja (20-16).
León inició la segunda parte con dos hombres menos, y los locales no tardaron en recuperar su máxima renta, de cinco. Mantenía Dani Gordo la defensa 5-1, empeñado en asfixiar la creación de juego de su rival. Ni en inferioridad cedía terreno el grupo de César Montes.
Pero el cansancio llegó a las huestes moradas, y León creyó en la remontada. Con 25-23, el técnico andaluz pidió tiempo muerto. Abanca Ademar no estaba a dos de distancia desde el 5-3. Y surgió la figura de Rogelio Llamazares, con cinco paradas consecutivas. La exclusión de Fabio Chiuffa hizo el resto. León logró poner tablas en el luminoso (28-28). Comenzaba un nuevo duelo de diez minutos.
Pero Guadalajara volvió a tomar la iniciativa. Gracias a la mejor versión de su defensa 6-0. Su presión agobió a los leoneses y le permitió anotar a la contra. Bombom Almeida paraba lo que le llegaba. Su compañero Barbero se ocupaba de detener los penaltis. Y su equipo volvió a escaparse. Los morados entraron en el último minuto un gol por delante, y doblegaron a los visitantes, que tuvieron bola para empatar, en las manos de Almeida.
El BM Guadalajara suma dos puntos valiosísimos de cara a su objetivo de la permanencia. Y se coloca a tan solo tres de Ademar León, que prosigue decepcionando a domicilio.