La atleta Vanessa Veiga luchará el domingo por alzarse con el triunfo en el medio maratón de Madrid, dos años después de haber ganado el maratón y, aunque su deseo era reeditar la victoria en la distancia larga, una lesión del tendón de aquiles se lo impide.
Veiga ha comentado a Efe que llevaba desde diciembre con la idea de correr el maratón de Madrid, y aunque empezó la preparación con molestias, aguantó «con mucho esfuerzo y sacrificio», pero añade: «mi tendón me ha dicho hasta aquí basta».
La corredora ha explicado que al principio no hizo caso a su marido, el también atleta toledano Julio Rey, ni a su entrenador y ha continuado preparándose hasta el final porque cree que Madrid, ciudad donde ha conseguido sus mejores triunfos, «se lo merece».
Pero no va a poder correr el maratón porque el médico ya le ha avisado de que «no lo iba a aguantar» porque el pie está «bastante delicado».
«He decidido hacer la media porque creo que me lo merezco, que Madrid se lo merece, y me apetece vivir esa fiesta de una manera especial porque este año amadrino la carrera, la vivo con mucha intensidad y quiero participar», ha dicho Veiga.
Después, según ha indicado, tendrá que someterse a una intervención quirúrgica ante la cual se siente animada, porque tras la recuperación posterior, confiesa: «me pondré a preparar como una loca los juegos olímpicos» de 2016.
Su idea, por tanto, es correr un maratón en otoño o a principios de la primavera e intentar conseguir la marca mínima para participar en las Olimpiadas de Río de Janeiro.
«Es un reto que me propuse el día que crucé la meta en los Juegos de Londres. Soy muy cabezota y soñadora y me gustaría seguir soñando con ese objetivo que creo que está al alcance de mi mano y hay que pelear por ello», ha asegurado.