Virginia Pérez Mesonero, corredora guadalajareña de montaña, reconoce que no se esperaba, que le sorprendió la carta del presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, en la que le anunciaba la concesión de la Medalla al Mérito Deportivo.
De hecho, en un primer momento desconocía de dónde procedía el premio. Ahora que sabe que es del COE, supone que la concesión de la Medalla, a ella y a la también corredora de montaña Gemma Arenas -ya que ambas compiten en una disciplina no olímpica- es porque «querrá darle un impulso».
No se lo esperaba, en todo caso. Le ha «alegrado mucho, tanto por los títulos como por los entrenamientos y los momentos muy duros del año 2022».
La guadalajareña lo ha ganado casi todo, sobre cualquier superficie. Ha sido campeona de España y del Mundo. Le falta el Europeo.
Gemma Arenas y Virginia Pérez, medallas del COE al Mérito Deportivo
Dice que empezó a correr a los 15 años y que solo fue hace ocho que descubrió las carreras de montaña. De hecho, no sabía ni que existían. Por motivos de estudios y competitivos se marchó de Guadalajara, donde vive toda su familia y retorna de vez en cuando. Hace un tiempo que vive y trabaja, «online», en un pueblito oscense, Abella.
Allí, desde su casa, entre tanto paraje natural, trabaja de entrenadora y dietista, siempre vinculada al deporte; es veterinaria de formación.
Viaja mucho por España y el extranjero debido a la competición; de ahora en adelante, ya que se va a pasar al ultra trail, competirá en «seis o siete carreras al año».
Su próxima cita es la Trans Gran Canaria, una maratón que tendrá lugar a finales de febrero. Pero su gran objetivo de este año que acaba de empezar es los 100 kilómetros.