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viernes, 22 de noviembre de 2024
Enrique Corcuera, presidente de la Federación de balonmano de CLM
Enrique Corcuera, presidente de la Federación de balonmano de CLM Foto - Rebeca Arango
Su final como presidente de la Federación de CLM - 14 junio 2019 - Toledo

Muy bien debe haberlo hecho Enrique Corcuera, el aún presidente de la Federación de Balonmano de Castilla-La Mancha, para que la Federación Española le haya colgado ya las medallas de oro y plata y le haya concedido (aún tiene que recogerla) la distinción máxima, la insignia de oro y brillantes.

Justamente cuando encastillalamancha.es hablaba con él para hacer este artículo, se le acercaba un exalumno lleno de afecto, triunfador sobre tanto tiempo pasado. Fue alumno suyo de educación física (Corcuera fue principalmente profesor de esta disciplina), materia que, dada la pasión de Corcuera por el balonmano, «entroncaba» inevitablemente con este deporte.


Corcuera comenzó a ser presidente de la Regional allá por 1997, pero mucho antes, entre 1972 y 1980, dirigió la Delegación toledana de la Federación Española (las regionales se crearon en el citado año 1997), cargo que dejó por motivos laborales, aunque su profesión principal ha sido la de profesor de educación física.

[ze_summary text=»Al frente él de la Delegación toledana, tras crear dos competiciones, nació la cantera»]Al frente él de la Delegación toledana, tras crear dos competiciones, nació la cantera[/ze_summary] 

Como presidente de la Delegación federativa toledana, lo que más le satisfizo fue que en 1972, en una época en la que solo había deporte en edad escolar, lideró la creación de la liga y el Trofeo Primavera, competiciones que empezaron a generar una cantera toledana, no en balde llegó a haber hasta ocho equipos.

Antes de ser directivo fue portero y árbitro. Recuerda su época de guardameta en el equipo de oficiales de la Escuela de Gimnasia, allá por el año 1961. Jugaban en campo de tierra. Como entrenador dirigió al equipo del colegio privado San Estanislao de Kostka, en Málaga, en el campeonato provincial, durante dos años. También en esta capital andaluza ejerció de árbitro.

Aún en su faceta de entrenador, y ya en Toledo, dirigió al equipo femenino del Medina, una vez que el profesor Maximino Díaz tuvo que dejarlo. También entrenó al equipo del colegio toledano Ángel del Alcázar, con el que alcanzó la Primera División.

[ze_summary text=»De su época en la institución provincial, promocionó la creación de su área de Deportes»]De su época en la institución provincial, promocionó la creación de su área de Deportes[/ze_summary] 

Intercalando su trabajo de profesor, Corcuera trabajó en la Caja de Ahorros y en la Diputación, además de hacer sus pinitos políticos. De su época en la institución provincial, promocionó la creación de su área de Deportes, que además de organizar las primeras competiciones, abordó un plan de instalaciones.

Hablamos con Enrique Corcuera asimismo del estado del balonmano regional actual y del pasado. Sobre el primero, echa en falta más trabajo con la base en el Quabit Guadalajara y el Liberbank Cuenca, club este último que, aunque tiene un presupuesto de 700.000 euros, debe combatir el de los siete millones del Barça.

Echa en falta más gente en la base

Corcuera, desde su amplísima experiencia, echa en falta más gente que trabaje en el deporte base. Si antes había cuatro o cinco personas en cada club, ahora solo hay uno, como Mikel Unanue en el Amibal. «Lo hace todo, gestiona, va a los pueblos…», constata de su trabajo. Hacen falta más apoyos, el publicitario, el institucional: «Solo nos apoya la Junta, con 40.000 euros. Acudir al Campeonato de España de selecciones durante siete días nos cuesta 31.000. ¡No nos queda nada! Y publicitariamente no obtenemos nada de nadie…»

Del balonmano regional pasado, admite que la época dorada fue la protagonizada por el BM Ciudad Real: «Domingo Díaz de Mera va a haber pocos…», suspira no sin rememorar épocas gloriosas en que las provincias de Cuenca, Guadalajara, Toledo y Ciudad Real tenían su hueco en Asobal.

[ze_summary text=»¡El balonmano no se ve!»]¡El balonmano no se ve![/ze_summary] 

El aún presidente de la Regional de balonmano está agradecido con la máxima distinción que le otorga la Federación del deporte que tanto ha amado. Pero constata que no ha estado solo, ni mucho menos, ya que en la Territorial trabaja, desinteresadamente, cerca de una veintena de personas que compone una estructura conformada por un comité de competición, un comité técnico (dirigido por Jesús Sánchez Pedrosa y antes por Rafael Sierra y Javier Márquez) y un comité técnico de árbitros (en el que hay más deun centenar de árbitros). «¡Si es que el balonmano no se ve!», comenta irónicamente.

«Pensé que la Diputación me daría algún reconicimiento…»

«Nunca pensé que podría tener una insignia de oro y brillantes de la Federación. Es el reconocimiento máximo. También pensé alguna vez que la Diputación me daría algún reconocimiento, pero allá ellos…«, dice de lo que supone para él la distinción federativa.

¿Y tras él, qué? Quien a sus 77 años ya ha intentado marcharse de veces -intentos infructuosos por falta de un solo relevo- avanza que si no hubiera tal esta vez, se crearía una comisión. «Se oyen nombres, dos o tres… Alguno me ha llamado. Pero hay que afrontar una estructura que nadie sabe cuál es. No cobras nada ni tienes dinero…», avisa a su sucesor. «Pero ahora es definitivo. Me voy. Porque la edad no perdona«.

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