1-2: El Talavera pinchó gravemente en el Prado ante un Atlético Sanluqueño que aproevechó al máximo sus dos ocasiones.
Y eso que empezó bien el Talavera, dominando, creando ocasiones (como la de Zamorano, de zapatazo), pero en la primera llegada del equipo visitante llegaba su gol, gracias a un regalo de la zaga talaverana. Fue una combinación por el ala izquierda, en el área chica, donde tenían que cerrar bien los defensores del Talavera, que acabó en un lastimoso caño que dejó a Darío Guti en disposición de cruzar el balón, fusilando a Barbero. Iban 20 minutos de partido.
No quedó ahí la cosa, ya que un gran disparo a media altura, que se moldeó un poco por al aire, de Luis Madrigal, sorprendía a Barbero: 0-2 y al descanso.
Si no fuera el Talavera, equipo heroico acostumbrado a flirtear con todo en el alambre, se diría que el partido estaba perdido, pero es el Talavera… Así, nada más empezar el segundo tiempo, un servicio de Ángel López acababa en la soberbia testa de Samu Corral, que finiquitaba con brillantez: 1-2. El «Tala» estaba vivo.
De ahí hasta el final, el Talavera achuchó a un rival que solo se dedicó a contemporizar. No se movería el marcador.
Muy mal sabor de boca dejó esta derrota para los de Alcoy, máxime porque el Atlético Sanluqueño solo creó dos ocasiones y las materializó, al contrario que el Talavera, cuyo mejor rato, pleno de ocasiones, fue el primer tramo del choque, pero estuvo romo de cara al gol. Y lo pagó caro.