El Formac Villarrubia quería refrendar su buen momento y lo logró en la primera parte, en la que mostró mejores sensaciones que el San Fernando. Más tranquilo, con empaque, con poso frente a un buen rival, que no obstante no apareció ofensivamente en el primer parcial.
El local Andriu, en el minuto 9, mandaba por encima del larguero. En el minuto 24, una buena triangulación de los locales acababa en un disparo alto de Carlos García.
Por contra, el equipo local hacía daño con el primer gol, obra de Fran Minaya. Fue una jugada por la banda derecha, centró Arribas al segundo palo y zurdazo de Minaya a la red. Corría el minuto 28.
Poco después casi llegaba el segundo gol cuando Dieguito servía para Fran Minaya, que centró a Arribas, pero abortó la zaga andaluza.
Y por fin, a nueve minutos del final de la primera parte, asomaba el San Fernando, cuando Carlos García sacaba una pelota sobre la línea de gol, ello antes de que Pedro Ríos mandase al lateral de la red. Pareció poste.
A cuatro del descanso, Minaya mandaba al larguero con un misil desde fuera del área con la diestra. Y a uno del final, Nando Copete servía en profundidad para Arribas, pero el portero Rubén Gálvez salvaba el mano a mano.
Con 1-0 se llegó al descanso, resultado justo, incluso corto para los locales.
Lo seguía haciendo bien el Formac Villarrubia en los primeros compases del segundo tiempo. Era mucho mejor que el rival. Se mostraba muy confiado, elaboraba muy bien el juego. Lo que la confianza provocada por los buenos resultados. Andriu, en el 55, obligó a Rubén a despejar con apuros.
Con todo, la mejor del San Fernando llegaba cuando Pedro Ríos servía a Ferrón, que puso a prueba a Samu Diarra.
Y Rubén Gálvez salvó el gol, en las botas de Nando Copete, en un casi penalti. Un mano a mano muy claro para el gol. Pero no llegó el segundo. El Formac Villarrubia perdonaba, y eso era peligroso.
Pero el fútbol iba a ser justo con el fútbol del Formac Villarrubia, cuando, a falta de 18 minutos, en una contra perfecta, en el que tres atacantes locales se enfrentaban a dos defensores visitantes, Nando Copete definía.
Gran partido del equipo villarrubiero, y frente a un buen equipo, el sexto de la tabla, aunque estuvo gris en Villarrubia.
El tercero pudo llegar en un balón que iba a la escuadra de Rubén Gálvez. Y llegó con un golazo de Piojo a tres del final. Se marchó de un rival en el pico del área, marcó los tiempos y la mandó a la escuadra. Qué final para un gran partido.
Antes del final, Nando Copete hizo trabajar a Rubén Gálvez. Qué sinfonía villarrubiera.