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18/12/2013junio 9th, 2017

«La Cámara de Comercio e Industria de Ciudad Real (1912-2012) Cien años de actividad económica de la provincia» es el título del libro editado por la propia Cámara con motivo de los actos y las celebraciones del centenario de la institución. Este manual, que nace gracias a las actas de la Cámara y que está coordinado y dirigido por el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha (dependiente de la UCLM), concretamente por Isidro Sánchez y Patricia Franco; recoge los últimos 100 años de la economía provincial de una manera amena y didáctica.

EN LA SIGUIENTE GALERÍA SE RECOGEN SOLO ALGUNAS DE LAS FOTOGRAFÍAS QUE ILUSTRAN LOS 100 AÑOS DE LA CÁMARA Y DE LA ECONOMÍA DE LA PROVINCIA DE CIUDAD REAL. SI NO PUEDE VER TODAS LAS FOTOS, PINCHE AQUÍ


Los inicios de la Cámara de Comercio de Ciudad Real hay que situarlos el 15 de marzo de 1912 en el despacho oficial del gobernador civil. Sin embargo, unos años antes, en 1902 se había constituido la Cámara de Valdepeñas, porque este municipio tenía mayor actividad que la propia capital. Finalmente, fue disuelta en 1918 «por no cumplir los servicios reglamentarios ni las disposiciones legales para su reorganización». Y continuaría ya sola la de Ciudad Real.

Eran los primeros años, en los que no tenían ni un local para reunirse. De hecho, el primero que alquilaron les costó 70 pesetas al mes. En aquella primera etapa también se hablaba de cuotas para mantener la institución. De hecho, se decía que se trataba de «la cobranza voluntaria del dos por cien sobre la cuota al Tesoro de los comerciantes e industriales para el sostenimiento de la institución» y se advertía de que «los morosos incurrían en procesos judiciales».

LA PLAGA DE LAS LANGOSTAS

En aquellos años hubo una gran plaga de langostas en el campo, principal actividad económica de la provincia. Además, sufrieron el pedrisco durante el mes de mayo lo que obligó a «muchos labradores a desprenderse de sus mulas y yuntas para poder vivir».

«EL MOTÍN DE LAS MUJERES»

Era 1920 y a ello hubo que sumar «el motín de las mujeres» debido a la carestía del aceite y al sistema de vales para poder adquirirlo. «En el Ayuntamiento se repartían habitualmente unos vales con los que luego se podía adquirir medio litro de aceite. Y el día 21 de septiembre de 1920 las mujeres esperaban desde el amanecer sin que se repartiesen los referidos vales. Como el malestar venía de lejos comenzó la protesta y las autoridades en lugar de intentar reconducirla en alguna medida la avivaron».

«Los amotinados abuchearon al alcalde, al gobernador y apedrearon a la Guardia Civil» y «causaron diversos destrozos en el comercio y la industria y los dirigentes de la Cámara se llevaron la peor parte». Un ejemplo, el edificio del presidente de la Cámara, Policarpo Núñez, fue apedreado y su establecimiento no fue salteado gracias a que lo impidió la Guardia Civil.

La tranquilidad y el orden se aseguró por el establecimiento de fuertes retenes de la Guardia Civil.

LOS AÑOS DE LAS ABACERÍAS, LA LECHE DE CABRAS Y LOS HERREROS

Durante los primeros años de vida de esta institución, cuentan que existía verdaderos problemas de participación y que se siguió esa tónica en los años siguientes. Incluso se habla de que las faltas de asistencia de los miembros eran «frecuentes».

La situación poco a poco se normaliza y al terminar el año 1927 se hacía oficial la presidencia de José Ruiz de León García.

El 15 de diciembre de 1928 se designa un representante de cada gremio perteneciente a la Cámara, que muestra le estructura primaria del comercio. Así, de Comestibles, Félix Espartero; tabernas, Antonio Cárdenas; abacerías, Francisco Ocaña; aceite y vinagre, Francisco del Hoyo; leche de cabras, Manuel Moreno; agentes de negocios, Antonio Prado Cejuela; barberos, José Sobrino Díaz; carpinteros, José Chacón; y herreros, José Galán.

Eran los años en los que se demandaba una Escuela Elemental de Comercio en Ciudad Real (que se crearía en 1934) y en los que el paro también era noticia, por lo que se contribuyó (con 200 pesetas) a la iniciativa de la Junta Nacional para recoger fondos para atender entre otras cuestiones el paro.

Incluso entonces (en el año 1933) se hablaba del tema catalán, concretamente el Estatuto, y se decía que tal y como se había presentado «vulneraba los principios de unidad y soberanía nacional que como buenos españoles les sentimos todos».

DEL INVENTOR DEL APARATO PORTÁTIL DE RAYOS X AL «ALMACENISTA DE DROGAS»

De los presidentes que ha tenido la Cámara de Comercio destacar la figura de Mónico Sánchez Moreno, ingeniero electricista e inventor de Piedrabuena (Ciudad Real). En 1904 viajó a Nueva York donde consiguió hacerse ingeniero electricista. Inventó, entre otros, un aparato portátil de rayos X que le dio fama mundial. Lejos de crear una fábrica fuera de España, regresó a su pueblo para montar la industria donde desarrollaría sus patentes.

Las actas de la Cámara también recogen la guerra civil. De estos años, destacar que Mónico Sánchez se ausentó durante varios meses debido a los «servicios que viene prestando y el suministro de aparatos de Rayos X de su invención para el Gobierno de la República con destino a los frentes de batalla y hospitales de sangre».

Unos años más tarde, en sesión extraordinaria de 20 de noviembre de 1961, sería elegido como nuevo presidente Manuel Rodríguez Maestre, vecino de Almagro y «almacenista de drogas».

MEJORA LA SITUACIÓN DE LA CÁMARA

Antes de la llegada de Manuel Rodríguez como presidente, y desde comienzos de la década de los 50, la situación de la Cámara mejoró de manera significativa, lo que permitió aumentar las remuneraciones de los empleados e, incluso, comprar obligaciones de Renfe.

LA UNIVERSIDAD EN CIUDAD REAL

En el seno de la Cámara se ha estudiado y analizado el impacto que determinadas decisiones pudiesen tener sobre la provincia. En este sentido, destaca el primer estudio realizado sobre la Universidad, donde se consideraba a Ciudad Real la ciudad idónea para la ubicación de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Llegaría la puesta en marcha de proyectos como la constitución de la Junta Gestora de la Lonja Agropecuaria de Ciudad Real (1996), la creación del Centro Europeo de Empresas e Innovación (1997), el programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (2000)… O el primer aeropuerto internacional privado de uso público de España (2008), iniciativa que fue gestada en el seno de la Cámara.

EL VINO, LAS MINAS…

Los 100 años de la economía de Ciudad Real son también los años en los que se empezaba a vivir un cambio social, que siempre llevan aparejados ciertas resistencias. Entre las anécdotas que se recogen se encuentra la que sucedía en Tomelloso. Francisco Martínez compró la segunda máquina de escribir del pueblo, porque la primera fue rota a bastonazos por un concejal que «no comprendía lo que era aquel trasto».

En el libro de la Cámara, coordinado por Isidro Sánchez y Patricia Franco, también se analiza la evolución de los diversos sectores económicos de la provincia como el vino, el comercio o la minería, así como el peso del transporte y el ferrocarril en el avance de los mismos.

De hecho, se recuerda la entrada del ferrocarril al interior de algunas bodegas como el caso de Bodegas Bilbaínas (de Valdepeñas) como ejemplo de la importancia de la comunicación ferroviaria.

En definitiva, se trata de un documento extenso que recoge tanto lo que ha dado de sí la actividad de la Cámara como la economía provincial. «El futuro, a partir de ahora, deberá ser escrito por hombres y mujeres que dediquen su esfuerzo y trabajo, como han hecho tantos otros durante estos 100 años, a defender y poner en valor el trabajo de esta institución».

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