El año 2014 ha sido un año seco en lo climatológico, lo que ha dado lugar a producciones menores pero de calidad, bueno en lo comercial con un nuevo récord de las exportaciones y, en lo político, se ha cerrado el modelo español de la PAC que propiciará estabilidad en las ayudas hasta 2020.
Estos son algunos de los aspectos a los que se ha referido la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, en una rueda de prensa en Toledo en la que ha hecho un balance del año 2014 y ha apuntado los retos para 2015.
Soriano ha explicado que el año pasado se dieron episodios de sequía en el sur y el este de Castilla-La Mancha, lo que provocó un descenso de producciones como la de cereal, que se redujo un 20 por 100 respecto a la media; el vino, que tras una campaña histórica y con excedentes se situó en la media con 22 millones de hectolitros; y de aceituna, un 40 por 100 menor debido también a la vecería.
Para paliar esa situación, la Consejería puso en marcha un plan de choque contra la sequía que benefició a 23.000 agricultores y ganaderos.
La consejera ha resaltado que en 2014 se volvió a marcar un récord en las exportaciones del sector agroalimentario, con 1.601 millones de euros facturados entre enero y octubre, el 6,9 por 100 más que el mismo periodo del año anterior, y con tendencia a seguir creciendo, teniendo en cuenta que ya supone el 36 por 100 del total de las ventas de la comunidad autónoma a otros países.
Respecto a la Política Agraria Común (PAC), Soriano ha resaltado que el año pasado se consiguió cerrar el modelo español para su aplicación y, entre sus principales logros, ha mencionado el mantenimiento de la ficha financiera para los próximos siete años y que las ayudas se dirigen a los agricultores y ganaderos activos, así como el apoyo a la ganadería y a la incorporación de jóvenes al sector.
La consejera ha detallado que la región percibirá más de 6.700 millones de euros, de los cuales 5.600 son para ayudas agrícolas y ganaderas y 1.147 para desarrollo rural.
Por sectores, Soriano ha destacado los más de 274 millones de euros destinados para la reestructuración y reconversión de 53.000 hectáreas de viñedo y los diez millones para la modernización de explotaciones.
También ha resaltado la apuesta de la Consejería por el rejuvenecimiento del sector agrario y por impulsar el regadío, así como por modernizar las industrias cooperativas y agroalimentarias.
Del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 se ha referido a los 1.147 millones de euros en ayudas que estarán principalmente orientadas a la creación y consolidación de empleo estable.
En el área de medio ambiente, ha comentado los resultados de la campaña de prevención y extinción de incendios que se cerró con un 16 por 100 menos de superficie quemada que el año anterior, y ha indicado también que los planes de gestión de red Natura 2000 se encuentran a punto de terminarse en un 75 por 100.
Se ha dado un impulso al programa Life-Iberlince con la reintroducción de catorce ejemplares, dos de ellos mañana en los Montes de Toledo, y de los cuales tres han muerto, un número normal en los casos de reintroducción de especies.
Y se ha redactado el anteproyecto de ley de caza de Castilla-La Mancha, que a partir de ahora se va a tramitar en las Cortes para su aprobación en 2015.
Soriano ha afirmado que todas las enmiendas que sirvan para mejorar esta ley serán bienvenidas.
Otros retos que se ha marcado la Consejería para el 2015 son la puesta en marcha del plan de inversiones en bodegas y cooperativas, de la Unidad Vitícola Regional y la celebración de la II Cumbre del Vino.
Además, la creación del Instituto de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal, los planes rectores de uso y gestión de parques naturales y la redacción de la ley de calidad e impacto ambiental.