Un total de 438 desempleados del sector agrícola de la provincia de Cuenca serán contratados en 46 ayuntamientos gracias al Programa de Empleo en Zonas Rurales Deprimidas, que destina a la provincia de Cuenca 1.386.832,24 euros.
Esta cantidad sufragará la contratación durante tres meses de estos trabajadores que se encuentran en situación de desempleo y que preferentemente sean eventuales agrarios, según ha informado hoy la Junta en una nota de prensa.
Los ayuntamientos beneficiarios son los adscritos a los Consejos Comarcales de Empleo de Motilla del Palancar y Belmonte, tal y como se ha puesto de manifiesto en la reunión que ha celebrado la Comisión Provincial de Seguimiento de los Planes de Empleo en zonas Rurales Deprimidas.
La Comisión Provincial ha preasignado los fondos que corresponden a la provincia de Cuenca y que van a permitir que 438 trabajadores desempleados, preferentemente eventuales agrarios trabajen en los ayuntamientos de sus municipios durante un periodo de tres meses, ha agregado la nota.
Los 46 ayuntamientos beneficiados recibirán la comunicación correspondiente tanto de los trabajadores que se les han preasignado, como de los trámites que tienen que completar a partir de ahora para proceder a su contratación.
Podrán hacer la contratación a partir del 1 de junio y deberán finalizar las contrataciones como fecha límite el 31 de diciembre de 2014, por lo que ningún proyecto podrá comenzar después del 1 de octubre del presente año.
La distribución de los trabajadores «se ha realizado de forma proporcional al número de desempleados del sector agrícola y del número de trabajadores afiliados por cuenta ajena, contabilizados en cada municipio».
En el conjunto de la región el Plan Especial de Empleo de Zonas Rurales Deprimidas va a tener una aportación del Gobierno de España que asciende a 9,2 millones de euros que permitirán contratar a 3.000 desempleados.
Estas ayudas están destinadas a reducir los desequilibrios en las zonas rurales más desfavorecidas, impulsando el empleo en el sector agrario y eliminando los desajustes comparativos, en una región eminentemente agrícola como es Castilla-La Mancha.