El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han sellado este jueves un protocolo de colaboración que servirá para impulsar y promocionar el suelo industrial en la región, adecuando y reordenando las actuaciones urbanísticas existentes y actualizándolas según la demanda del mercado actual.
Este acuerdo supondrá la agilización a la hora de formular y tramitar todos los instrumentos urbanísticos necesarios, ya sean ambientales, autorizaciones, informes preceptivos, patrimoniales, entre otros, para la activación de suelo industrial en Castilla-La Mancha.
El acuerdo engloba el trabajo de, prácticamente, todas las consejerías del Gobierno regional, que pondrá a disposición de Sepes (Entidad Pública Empresarial de Suelo) tanto la asistencia y colaboración técnica necesaria de cara a la formulación de trámites o incentivos, como en el caso de las zonas más afectadas por la despoblación de Castilla-La Mancha.
Tiene una vigencia inicial de cuatro años prorrogables a otros cuatro por acuerdo de las partes. Con su firma se prevé la creación de una comisión de seguimiento que coordinará la toma de decisiones a la hora de diseñar o modificar los instrumentos urbanísticos necesarios, así como acometer las actuaciones por fases adaptadas a la demanda real del suelo, ha informado el Ministerio de Fomento en nota de prensa.
12 millones de metros cuadrados de suelo para la próxima legislatura
El presidente de la Junta ha reafirmado su compromiso de poner a disposición de las empresas, al menos, 12 millones de metros cuadrados de suelo industrial a lo largo de la próxima legislatura, lo que supondría «doblar» la cantidad gestionada por el Gobierno regional a lo largo del actual mandato.
Tras la firma del convenio entre el Ejecutivo autonómico y la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), el presidente regional ha subrayado el peso específico de Castilla-La Mancha como «propietaria titular de más suelo industrial del conjunto de España»; situación que, ha destacado, pone de manifiesto el «valor estratégico de posicionamiento extraordinario» con que cuenta la región, sobre todo en el centro del país, ha informado la Junta en nota de prensa.
El presidente de Castilla-La Mancha ha valorado asimismo el protocolo suscrito este jueves entre el Gobierno de España y el Ejecutivo autonómico para la promoción del suelo empresarial que gestiona Sepes en la región, así como el carácter «pionero» de este convenio en materia de coordinación entre ambas administraciones, ya que supondrá un acicate para el desarrollo de suelo industrial, empleo y riqueza en las cinco provincias de Castilla-La Mancha.
Tal y como ha explicado el presidente regional, algunos de estos proyectos industriales se irán materializando «en operaciones muy concretas», caso de los desarrollos previstos en el polígono «Oretania» de Ciudad Real y la segunda fase de «Torrehierro» en Talavera, en los que el Gobierno regional viene trabajando desde el inicio de la legislatura.
El presidente castellano-manchego ha hecho hincapié en que, gracias a este convenio, la Junta de Comunidades y el Ministerio de Fomento «irán por primera vez de la mano en el objetivo de que las hectáreas de suelo industrial disponibles sean lo más rentable posible para la instalación de empresas», unos proyectos que, ha incidido García-Page, se materializarán de manera «exacta y concreta» en muchos puntos de la región a lo largo de este mismo año y el que viene.
CLM, un «referente en materia logística»
Del mismo modo, la consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha agradecido al Ministerio de Fomento y a Sepes el desarrollo de este protocolo, que tiene como finalidad «garantizar el crecimiento y el desarrollo de Castilla-La Mancha», de manera tan «rápida y precisa».
García Élez ha recordado que «venimos de una época en la que el suelo industrial en nuestro territorio estaba caracterizado por una serie de propuestas del sector empresarial que a día de hoy ya no vale». Castilla-La Mancha, ha incidido, está siendo «referente en materia logística» y, para ello, «necesitamos de grandes parcelas para que esas instalaciones se puedan implantar en la región».
Por eso, casos como los de los polígonos de Ciudad Real y Talavera «no pueden desarrollarse con normas urbanísticas como las que tienen en vigor» ya que, ha hecho hincapié, «contemplan parcelas muy pequeñas y no se adapta a la demanda empresarial y logística actual».
Tal y como ha detallado la consejera, el protocolo abre el camino para «reorganizar desde el punto de vista urbanístico ese suelo», mientras que desde la Junta de Comunidades se asesora a los ayuntamientos para que aprueben las modificaciones pertinentes con asistencia técnica.
«El compromiso es claro: apostar por la región desde el punto de vista empresarial, generar empleo y hacerlo de la mano de un sector que nos está demandando un tipo de suelo» -propiedad de Sepes- «que no teníamos contemplado en el mapa y que sentará las bases para futuros polígonos que vengan desarrollándose», ha expuesto la consejera.
Agustina García Élez ha detallado que, aunque la comunidad autónoma no tiene la competencia, porque el propietario del suelo es la Entidad Pública Empresarial de Suelo y, por tanto, quien tiene que aprobar las modificaciones urbanísticas es cada ayuntamiento, desde el Gobierno regional «vamos a ser un instrumento en medio de ambas administraciones».
Con el objetivo de garantizar la disponibilidad de suelo urbanizado de calidad, Sepes está desarrollando tres nuevos parques empresariales en Castilla-La Mancha, concretamente en los municipios de Talavera, Ciudad Real y Manzanares, que se encuentran en distinto grado de avance, con una inversión estimada superior a los 22 millones de euros.