Blanca Corroto, presidenta de Asaja Toledo, durante el balance del año que hizo la organización agraria, se paró en la producción de varios sectores.
Así, en cuanto al cereal, muchas parcelas se dejaron de cosechar por la falta de agua, lo que afectó a la ganadería. Con apenas 200.000 toneladas de producción, ha sufrido una pérdida de cosecha del 80% con relación a 2022. Estas cifras no se han reflejado en el precio del grano, que ha experimentado un descenso del 26% a lo largo del año.
En lo que respecta al viñedo, ha bajado en 2023 un 33% su producción de vino y mosto, con un importante descenso en la comarca de Méntrida como consecuencia de la DANA.
El precio del vino ha subido algo respecto a 2022, pero está muy por debajo del precio medi del vino en España. El precio depende mucho de las variedades y del tipo de venta (se sigue vendiendo mucho a granel).
El campo toledano necesita unos 500 trabajadores para sacar adelante esta campaña, según Asaja
Almendra
En lo que respecta a los frutos secos, el sector de la almendra sigue al alza en cuanto a superficie, con un incremento cercano al 3%, y un repunte en la producción con respecto al año pasado favorecida, principalmente, por la entrada en producción de nuevas parcelas.
Sin embargo, el precio ha sido casi un 20% menor con respecto al año anterior, sin que esta bajada esté justificada, ya que tanto España como el resto de la UE son deficitarias en almendra y, aunque sin los datos del último trimestre, a primeros de octubre las importaciones de almendra americana habían bajado un 15%.
Aceite
Por último, se prevé una producción de aceite de entre 21.000 y 23.000 toneladas, ligeramente superior a las 18.000 del 2022, pero muy por debajo de una campaña media que, en la provincia, se sitúa en 38.000 toneladas. Con relación al precio de este producto, la presidenta provincial de ASAJA ha descartado que se deba a movimientos especulativos, sino a “encadenar dos campañas muy cortas a nivel nacional y a un incremento de los costes de producción de entre el 30 y 40%”.