En los últimos días, coincidiendo con la Semana Santa, la ‘borrasca Nelson’ ha dejado numerosas precipitaciones en prácticamente toda Castilla-La Mancha.
La parte positiva de estas lluvias, y la más rápida y directa, es la recuperación de presas y embalses de las cuencas hidrográficas de la región.
Además, el agua de los primeros días de la primavera es muy beneficiosa para los cultivos de la región.
Lluvia “muy positiva”
El director de la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) Mancha Occidental II, Antonio Alcaide, señala que, en general, a todos los cultivos les viene muy bien la lluvia caída, y en especial a los leñosos, ya que suponen “unas reservas vitales” para el desarrollo de viña y olivar. Añade que para los herbáceos son también muy buenas, “pues casi con estas lluvias el cultivo saldrá adelante”.
El presidente de Mancha Occidental II, José Joaquín Gómez, apunta que a medio plazo también supondrá la recarga de los acuíferos, no solo por el agua que recibirán sino también por la que se dejará de extraer para riego.
En ese sentido, destaca que, en este finalizado mes de marzo, prácticamente, no se ha usado ni una gota en riegos cuando en otros marzos se extraían muchos litros para cultivos herbáceos y hortícolas (cebolla y ajos).
Alcaide añade que estas lluvias pueden retrasar las plantaciones tempranas de melón y sandía y “lógicamente no hay que regar para plantar debido al estado de los suelos”. Por todo ello, confía en que con estas precipitaciones en los meses de mayo y junio se recuperen los niveles de aguas subterráneas del Alto Guadiana.
En el caso de la ganadería extensiva y semi extensiva las precipitaciones propiciarán calidad y cantidad de pastos para los próximos meses, con el consiguiente ahorro para los ganaderos en adquisición de piensos para la alimentación animal.
Embalses de Ciudad Real
Sobre los embalses, José Joaquín Gómez, destaca el agua caída en el entorno de Ciudad Real capital, con unos 100 litros por metro cuadrado, que repercutirá en la recuperación de los embalses del Gasset y Torre de Abraham.
Los embalses de Ciudad Real comienzan a desembalsar tras las últimas aportaciones de agua
Perjuicios
La parte negativa de estas abundantes precipitaciones es, aparte de la suspensión de numerosas procesiones, los cultivos y plantaciones puntuales perjudicados por las crecidas de afluentes y ríos y los destrozos en numerosos cauces.
En la provincia de Guadalajara, desde la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) lamentan la inundación de numerosas siembras de cereales y leguminosas.
También denuncian que “una vez más la falta de limpieza y mantenimiento de los cauces ha contribuido a qué los ríos y arroyos se salgan anegando carreteras, caminos y sembrados”.
Otro de los efectos negativos de esta borrasca es la inaccesibilidad a los cultivos, al estar las tierras muy húmedas y embarradas en numerosas parcelas.