El Comité Ejecutivo de Asaja Cuenca ha analizado los principales daños que las tormentas de los últimos días han ocasionado al campo y que, en casos como el del ajo, han provocado pérdidas de hasta el 90 por ciento en muchas parcelas.
El secretario general de Asaja Cuenca, Manuel Torrero, ha indicado que, en plena campaña, se han visto afectados ajos que ya estaban cortados y agrupados para su recolección y también ajos en plantación.
Torrero ha recordado que los agricultores de ajo de la provincia de Cuenca tienen sus plantaciones localizadas en las provincias de Cuenca, Albacete y Ciudad Real, y es precisamente en esa última donde mayores han sido las pérdidas al acumularse precipitaciones de hasta 150 litros.
Así, ha destacado daños de hasta el 90 por ciento en plantaciones de los términos de Cinco Casas o Argamasilla de Alba, mientras en Las Pedroñeras los daños se estiman en el 50%, ha informado Asaja en nota de prensa.
«Las pérdidas este año en el cultivo del ajo son incalculables, parcelas sin sacar y parcelas con los ajos sacados que están inundadas y no se puede trabajar en ellas, teniendo en cuenta además que las previsiones son de agua para los próximos días y no se va a poder entrar», indicaba Héctor, uno de los agricultores afectados de Las Pedroñeras.
Respecto al seguro agrario, el secretario general de Asaja Cuenca, ha lamentado que éste no llegue a cubrir ni los costes de producción, «muchos agricultores no están diciendo que no se están peritando los daños de forma ajustada».
Castilla-La Mancha es la región con mayor producción de ajo de toda España con unas 20.000 toneladas dedicadas a este cultivo.
En relación a otros cultivos como el del girasol, el secretario general de Asaja Cuenca ha avanzado que hasta hace un mes muchos agricultores no iban a sembrar por la falta de lluvia, «en cambio ahora tenemos que lamentar que los que decidieron sembrar y se han visto afectados por las fuertes lluvias posiblemente la planta no nacerá y se verán obligados a sembrar de nuevo».
Lo que no se verá afectado por estas lluvias es el cereal, ya gravemente tocado por la sequía del invierno y la primavera y las altas temperaturas de abril y principios de mayo.
Durante la reunión del Comité Ejecutivo se han analizado otras cuestiones como los procesos electorales y su repercusión en el campo o las ayudas por la sequía anunciadas por los Gobiernos central y regional.