El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando, de la mano de la DOP Arroz de Calasparra, para que su arroz se pueda comercializar bajo el paraguas de la marca de calidad ‘Campo y Alma’ y de esta manera promocionarlo con este doble marchamo de calidad y apoyar el trabajo de los productores de arroz consiguiendo más valor añadido.
DO compartida con la Región de Murcia
Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, durante una visita a los arrozales de Las Minas, pedanía de Hellín, que aglutina la mayor parte de la superficie de arroz cultivada en Albacete y en esta Denominación de Origen compartida con la Región de Murcia, según ha informado la Junta por nota de prensa.
Julián Martínez Lizán ha señalado la importancia de esta vega arrocera que supone un tercio de toda la superficie de arroz cultivada de la DO Calasparra. También ha remarcado el prestigio y la calidad del arroz de esta denominación de origen, «que fue el primero del mundo con Denominación de Origen y es uno de los tres arroces con denominación de origen de España, junto con la DOP Arroz de Valencia y la DOP Arroz del Delta del Ebro».
El arroz de Calasparra va adquiriendo mayor dimensión
En esta visita, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha puesto en valor que la Denominación de Origen Arroz de Calasparra va adquiriendo cada vez mayor dimensión, no en vano se ha superado el 30 por ciento de superficie amparada por esta figura de calidad respecto a 2023 «y esperemos que el trabajo que viene realizando la DO, la cooperativa y los propios agricultores siga incrementando ese proyecto en más hectáreas de arroz» de las que el consejero ha explicado que apenas consumen agua porque las técnicas agronómicas que se aplican hacen que el cultivo no la consuma sino que la utilice en todo su ciclo biológico. Por todo ello ha explicado que se trata de «un cultivo único y muy apetecible para las cocinas de nuestras casas».
«En definitiva, estamos ante una producción sostenible, de calidad, que contribuye a dar vida a una zona rural y a la que queremos poner bajo el paraguas de ‘Campo y Alma’ para incrementar su rentabilidad», en palabras de Martínez Lizán.
«Unos tintes muy especiales, muy similares a los de montaña»
Por último, el consejero ha explicado que el cultivo de arroz en Las Minas tiene «unos tintes muy especiales porque se trata de unos arrozales muy similares a los de montaña, ya que se desarrollan a una altitud media de 450 metros sobre el nivel del mar y eso le da unas connotaciones totalmente diferentes al resto de arroces que se producen en España». A ello se añade que tarda un 30 por ciento más en cerrar su ciclo biológico, una característica que hace que este arroz sea de mayor calidad que el resto.
En la actualidad, la DO de Calasparra produce cerca de unos 3 millones de kilos de arroz de media anual. Castilla-La Mancha tiene una larga tradición en el cultivo de arroz en las vegas de los ríos Mundo y Segura, en el municipio de Hellín. De hecho, se tiene constancia de que el arroz estaba ya extendido en la vega del Segura en el siglo XVIII.