El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha puesto de manifiesto este lunes que es probable que en Castilla-La Mancha puedan darse casos de lengua azul, por su proximidad con Extremadura, y ha animado a los ganaderos a vacunar a los animales.
A preguntas de los periodistas en una rueda de prensa en Toledo, Martínez Lizán ha hecho hincapié en que el vector que transmite la enfermedad es un mosquito, si bien ha incidido en que la evolución climatológica va a ser determinante porque el frío puede ralentizar el desarrollo de la expansión de la enfermedad.
Asimismo, ha indicado que en estos momentos su departamento no tiene constancia, a través de los canales de seguimiento con las oficinas comarcales y los colegios veterinarios, de que haya casos en la región fuera del serotipo 4, que es con el que se convive hace años y del que sí hay focos activos.
Ha explicado que en Extremadura lo que se ha encontrado es presencia del serotipo 1, que es más preocupante que el 4, pero ha insistido en que «hay que estar preparados» y, para ello, ha dicho que este mismo lunes se celebra una reunión de coordinación con el Ministerio, con el objetivo de plantear las medidas a tomar para la «más que posible presencia del serotipo 1 en el resto de la geografía española«.
En cualquier caso, ha indicado que el compromiso del Ministerio y de la Consejería de Agricultura es facilitar apoyo y ayuda a los ganaderos que desean vacunar y, en este punto, ha avanzado que este jueves se convocan ayudas a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) para financiar el 90 por ciento del coste real de la vacuna.
Una vacuna única que luche contra los dos serotipos
En este sentido, Martínez Lizán ha señalado que los laboratorios trabajan para hacer una vacuna que luche contra ambos serotipos, el 1 y el 4, para de esta manera evitar trabajo innecesario y el sufrimiento a los animales, si bien ha remarcado que la vacunación no tiene sintomatología posterior y que no afecta para nada al consumo de la carne.
Con todo, ha apuntado que el serotipo peligroso es el número 3 y que se ha detectado en otros países como Portugal, Holanda, Francia e Italia.
Según el titular de Agricultura, tanto la Administración regional como la nacional «lo están haciendo bien» para prever una posible situación y poder dar una respuesta inmediata, al tiempo que ha aseverado que no les «temblaría la mano» a la hora de tener que aplicar «las medidas que fuesen necesarias».
A su juicio, lo importante es hacer un buen control de la presencia de animales, ver la situación real con los ganaderos mediante la red de vigilancia y para poder poner los avisos, trabajar coordinados y con el mismo objetivo y agilidad en las medidas de contención y posibilidades de vacuna para los ganaderos para así evitar problemas mayores.