El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado un protocolo entre el gobierno francés y el español para evitar «incumplimientos y delitos» contra los productos de España, unas palabras que llegan después de que este martes agricultores franceses derramaran en la carretera el vino que transportaban dos camiones cisterna de una empresa de Campo de Criptana (Ciudad Real).
Lo ha expresado el jefe del ejecutivo autonómico este miércoles en Bruselas, en el marco de su participación en la 163ª sesión plenaria del Comité de las Regiones, donde ha lamentado que las protestas de Francia «están afectando directamente al sector agroalimentario castellanomanchego».
El presidente regional ha manifestado que “lo malo es que se convierten en una costumbre y creo que debiera haber ya un procedimiento y un protocolo claro entre el Gobierno francés y el de España para evitar este tipo incumplimientos y delitos, porque a la postre son delitos”.
Además, García-Page ha señalado que “incumplen la legislación de mercado, pero es que además lo terminan pagando con los productores españoles, en este caso de Castilla-La Mancha, que realmente cumplimos como los primeros y que además no les pagamos con la misma moneda».
Y ha añadido: «Ya son muchos años viendo cómo se produce un hábito que realmente tiene que contar con una actuación”.