El Ayuntamiento de Camuñas ha iniciado una campaña de recogida de firmas para solicitar una investigación a la Dirección General de Agricultura de la Junta sobre las avionetas «que esparcen productos, como el ioduro de plata, sobre las nubes para romperlas y evitar los posibles daños en cosechas», según explica el consistorio en una carta enviada a los vecinos de la localidad y a la que ha tenido acceso encastillalamancha.es.
La campaña se inicia por la extendida preocupación entre los vecinos tras intensificarse la presencia de estas avionetas, especialemente en las últimas fechas con amenaza de fuertes tormentas y, además, en plena vendimia. Son numerosos los testimonios, según las fuentes consultadas por este periódico, que relatan oír y/o ver estas avionetas, de las que no se tienen ninguna información oficial sobre qué hacen, quién les ha autorizado, qué productos vierten y si puede tener algún efecto sobre su salud e, incluso, sobre las cosechas.
Esta falta de información incrementa las sospechas y los temores entre vecinos y agricultores de las zonas agrícolas. No es un problema nuevo, pero sí es la primera vez que una se toma una iniciativa de este tipo en La Mancha (ya las ha habido en otros lugares de España).
Y ha sido el Ayuntamiento de Camuñas quien ha tomado cartas en la asunto. «No sabemos quiénes son los responsables de sustentar una flota de avionetas», se puede leer en la misiva enviada a los vecinos y con la que informan al municipio de la recogida de firmas, tras la solicitud de varios ciudadanos, que han mostrado preocupación . «Consideramos que están atentando contra nuestra salud y contra el medio ambiente en una zona ya de por sí castigada por la escasez de lluvias», explican.
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El concejal de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento, Julián Cesteros, nos cuenta que estas reivindicaciones no son nuevas, sino que se trata de algo «que viene de años atrás». Algunos agricultores del municipio se han quejado desde hace tiempo de estas «avionetas» -como supone el concejal- que tendrían una única misión: disolver las nubes de tormenta, según se piensa en muchos municipios de la comarca manchega. En los últimos días, cuando la información meteorológica auguraba previsiones de tormenta sobre la zona, según cuenta el edil «camuñero», algunos agricultores se quejaron en el ayuntamiento de que las nubes se habían disuelto sospechaba que artificialmente. Así lo pensaban porque «habían escuchado el funcionamiento de avionetas a las cuatro de la mañana», según nos explica.
Cesteros, que aparte de ser concejal, es agricultor, también reitera estas quejas sobre estas avionetas aunque, según dice, no tienen pruebas para afirmar que vierten yoduro de plata para destruir las nubes y evitar tormentas que causaran destrozos en las cosechas. «No tenemos conocimiento de la procedencia de los vuelos, no sabemos ni de dónde vienen ni nada», sostiene el edil. Ante este desconocimiento, solicitarán a la Junta mayor información sobre estos posibles sucesos que no son nada nuevos en la zona manchega, pues ya han copado muchas conversaciones en los últimos años entre los agricultores lugareños.
Una iniciativa para «hacer presión»
El propio concejal nos confirma que esta recogida tiene el objetivo de hacer presión a las instituciones y que desaparezca esa incertidumbre y esas dudas que se han generado entre los agricultores del municipio y de la comarca manchega. «Se trata de hacer fuerzas para saber si esto es perjudicial o no», asiente Cesteros. Del mismo modo, considera oportuno extenderlo a otros municipios de la zona, ya que se trata de algo «que no solo nos afecta a nosotros, sino a otros pueblos de esta zona agrícola».
«Llevamos unos años dándonos cuenta… Es muy sospechoso», nos cuenta Julián Cesteros. De ahí, que hayan inciado esta recogida de firmas que ha gozado de gran popularidad en las redes sociales del municipio. «Si un agricultor pone las avionetas, que sepa que muy pronto el agua se va a acabar», apunta el concejal de Agricultura sobre este problema que mantiene en vilo a los vecinos de la localidad toledana y a muchos agricultores de la zona de producción vinícola más grande del mundo.
[ze_summary text=»Según la AEMET, esas supuestas pruebas químicas no están avaladas»]