Los secretarios generales de las tres principales organizaciones agrarias a nivel nacional, y regional, Asaja, UPA y COAG, han invitado a toda la «sociedad» a sumarse a la manifestación del día 4, en Toledo, para mostrar el «hartazgo absoluto» ante un futuro que «no puede ir a peor» para la agricultura y ganadería.
En rueda de prensa este miércoles en Toledo, José María Fresneda (Asaja), Julián Morcillo (UPA) y Ángel Gálvez (COAG) han coincidido en que «tenemos que estar juntos y comprometer a la sociedad» para que se movilice, y «no es por gusto», el próximo día 4, a partir de las 11 horas, y «llamar la atención, sin querer molestar» ante el actual inviable futuro del sector agrícola.
Ausencia de precios justos en la agricultura…
Los argumentos esgrimidos por los tres secretarios generales para el apoyo a la manifestación del próximo martes, en una tabla reivindicativa nacional, son crisis de rentabilidad, ausencia de precios justos, desequilibrio de la cadena alimentaria, rechazo a los recortes en la ayudas de la Unión Europea (UE), trabas a las exportaciones y aranceles comerciales, pérdida de renta agraria y «ataques constantes» al sector.
La manifestación, que saldrá de la plaza de toros y concluirá en el Plaza de Zocodover, de Toledo, y abrirá con tractores, sumándose a las programadas también en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Extremadura, Galicia, La Rioja y País Vasco, es el primer paso de «la permanente movilización a nivel nacional, y regional» del sector, ha asegurado Fresneda.
Bajo el lema ‘Agricultores y ganaderos hartos y al límite’, ha avisado que «la primera manifestación es en Toledo, y luego ya veremos», en referencia a que «el campo está en guerra» por los precios muy por debajo de los cada vez mayores costes de producción.
Ha sumado «el desequilibro de la cadena alimentaria», y como ejemplo ha puesto el aceite de girasol, o los anunciados recortes en las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) y las exigentes normas comerciales de la Unión Europea (UE) y los «daños» que provocan el que no afecten en el mismo grado a esos mismos productos de países no europeos.
«Agredidos permanentemente por las exportaciones de fuera de la UE»
«Estamos siendo agredidos permanentemente por las exportaciones de fuera de la UE», ha denunciado Fresneda, quien se ha quejado, igualmente, de cómo afecta a las exportaciones regionales, en particular, para ser tajante a la hora de «plantar cara» a todos aquellos que «atacan, sin argumentos, la actividad agraria».
Julián Morcillo ha incidido en el «peligro» que corre el futuro del campo nacional, y castellanomanchego en especial, al detallar que es el primer sector económico regional -representa el 15 % del Producto Interior Bruto (PIB)- al contar con 140.000 explotaciones agrarias y exportar por unos 8.000 millones de euros.
«Si no se garantizan unos precios justos difícilmente vamos a poder salir adelante, porque los costes de producción son los de hoy y los precios se identifican con los que teníamos hace 30 años», ha comparado, de tal modo que «la renta agraria ha caído un 8 %».
Del mismo modo, Morcillo se ha referido a las prohibiciones que sufren por las duras exigencias de calidad que impone la UE y que, al no ser iguales con los productos de fuera de la Unión Europea, «rompen la cadena alimentaria».
«La PAC no es solo ayudas, sino políticas con terceros países y defensa de los productos de la UE», ha remarcado Morcillo, quien ha denunciado «los ataques permanentes que estamos sufriendo» y que deberían parar los responsables políticos y que afectan de manera particular, ha reseñado, al aceite de oliva o la miel.
El vino, la carne, los cereales…
Ángel Galvez ha ido más lejos al ampliar el abanico de productos afectados: «El vino, la carne, los cereales… Mejor todos, porque es un desastre auténtico lo que está pasando con el sector primario, que está soportando unos costes actuales y unos precios de hace 40 años que nos está llevando a la ruina», ha reforzado.
Y ha incidido en la necesidad de recibir las ayudas de la PAC, «y no aceptamos reducciones», porque las subvenciones comunitarias «representan el 30 % de nuestra renta agraria y tenemos que cobrarlas para paliar unas explotaciones que son deficitarias».
«Tenemos tantas cosas en contra, en todos los sectores, y por ello tenemos que manifestarnos, las veces que sean necesarias, para que se nos trate como merecemos, porque está claro que cada día vamos a peor», ha sentenciado el secretario general de COAG.