El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Durante estos días y a través de diversos actos, se reivindica el derecho de la mujer al trabajo al tiempo que se pone de manifiesto la situación real del empleo femenino. A través de la secretaria general de Salud Laboral y Mujer de CC.OO., Raquel Payo, Encastillalamancha se acerca a los principales problemas que actualmente existen en el mercado laboral.
Las condiciones laborales difieren de hombres a mujeres. Solo hay que centrarse en el dato de los sueldos para comprobarlo. «Una mujer gana 6.100 euros menos que un hombre al año», indica Raquel Payo, quien puntualiza que se trata de un 30 por 100 menos que el salario masculino.
La realidad es que la mujer sufre «una vulnerabilidad económica acentuada por la Reforma Laboral», principal causa según CC.OO. de devaluación de los salarios. Una vulnerabilidad que se refleja, además de en peores salarios, «en un mayor empleo temporal, en peores prestaciones, en peores pensiones…»
En Castilla-La Mancha de los 242.405 desempleados que existen, 134.506 son mujeres frente a los 107.899 hombres, es decir, el 55,5 por 100 del paro es femenino.
El porcentaje se mantiene en las provincias. El 57,4 por 100 de los 48.352 parados de Albacete son mujeres. En Ciudad Real el porcentaje es del 55,9 por 100 de los 65.881 desempleados.
El 53,6 por 100 de los 19.194 desempleados de Cuenca son mujeres, mientras que en Guadalajara el porcentaje es del 54,5 por 100 de los 22.010 parados.
La cifra en Toledo es del 54,9 por 100 de los 86.968 parados.
MÁS FORMADAS, MENOS DESEMPLEO
Según el último perfil sobre la mujer trabajadora publicado por Adecco, Castilla-La Mancha tiene la tasa más alta de paro para el grupo de mujeres que tiene estudios hasta Primaria, alcanzando el 54,5 por 100.
El porcentaje baja a mayor formación. De hecho, la tasa de mujeres en paro con estudios superiores o doctorados es del 21,9 por 100.
LA DIFICULTAD DE LLEGAR A LOS PUESTOS DE PODER
Raquel Payo destaca que en la situación actual, al perderse escuelas infantiles, el encarecimiento de los comedores escolares… «Las mujeres vuelven a quedarse en el hogar al no poder permitirse estos costes». De este modo, «es complicado llegar a los puestos de poder», manteniéndose así el techo de cristal que durante tantos años se ha denunciado.
A ello hay que sumar el «suelo pegajoso», es decir, los factores que impiden que la mujer se incorpore al mercado laboral que se han acentuado, según CC.OO., con los recortes de la Administración en los últimos años.
Payo hacía una última reflexión. «Hay menos mujeres que hombres trabajando, pero a la hora de hablar de enfermedades profesionales igualamos a los hombres. ¿Por qué enfermamos más?». La respuesta hay que buscarla principalmente en las condiciones precarias en las que suelen trabajar, en los contratos a tiempo parcial y en la escasa formación que reciben teniendo en cuanta que trabajan de forma temporal.
El 8 de marzo será el momento de volver a recordar y denunciar la relación de las mujeres y el mercado laboral.