Antonio Valenciano, presidente de la Asociación Nacional para la Defensa Efectiva del Trabajador (Andet), ha afirmado que el cierre de Teletech «se ha hecho con nocturnidad y alevosía y ha puesto de manifiesto que nunca hubo intención real de llevar a cabo la solución de continuidad de la actividad». El impacto del cierre de Teletech es en toda España de 1.500 trabajadores, pero en Toledo es especialmente brutal porque 500 personas van a la calle. Además, Andet aconseja a los trabajadores que no firmen las cartas de despido ya que a su juicio hay «un riesgo máximo» de que se produzcan impagos de las indemnizaciones y otros conceptos por parte de las sociedades mercantiles subcontratadas por Vodafone España. Por ello aconseja a la plantilla que demande todos los despidos en los que haya indicios de improcedencia.
En virtud de lo anterior, el colectivo presidido por Antonio Valenciano llama a la «responsabilidad» de Vodafone España, ya que teme que las empresas subcontratadas no paguen las cantidades adeudadas a los trabajadores ni por indemnización ni por cantidades atrasadas no pagadas; según Andet, las mercantiles podrían escudarse en el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que el que haría los pagos (o sea, el erario público).
Para Andet, el cierre de Teletech «representa un atropello contra la buena fe de las administraciones públicas y el esfuerzo de los trabajadores, ya que, recuerdan, la empresa, en virtud de un acuerdo de viabilidad firmado en 2009, hubo reducciones salariales de la plantilla, la firma recibió ayudas públicas y se le facilitó a esta el uso y mantenimiento de las oficinas.
Por último, la asociación critica de la empresa mercantil no haya recurrido a un ERE en lugar de un despido objetivo como así lo ha hecho. De esta manera, sostienen, la empresa se ha evitado el periodo de consultas y las indemnizaciones mínimas previstas en el Estatuto de los Trabajadores. En vez de eso, la plantilla no tiene posibilidad de negociación que evite lo que va a obtene: 20 días por año trabajado con un máximo de 12 meses en los casos de los trabajadores con contratos indefinidos; para los trabajadores con contratos temporales (por obra y servicio) la indemnización es de solo ocho días por año.