El presidente de la Interprofesional de la Denominación de Origen (DO) Valdepeñas, Carlos Nieto, ha apelado a la responsabilidad de productores e industriales para iniciar el 2016 con unos presupuestos y las organizaciones agrarias que representan al sector productor, Asaja, Coag y UPA, que siguen sin reconocer su cargo, han exigido su dimisión.
Nieto ha insistido en la necesidad de recuperar el «tiempo perdido» durante este año en la promoción de los vinos al no haberse aprobado los presupuestos de 2015 a causa del enfrentamiento entre industriales y productores en la gestión y control del organismo.
Nieto ha precisado a Efe que «hay que diferenciar las negociaciones para adaptar el pliego de condiciones a la situación actual del funcionamiento interno de la Denominación» para lo que ha creído «imprescindible» que se aprueben los presupuestos de 2016 «cuanto antes» y, así, retomar la promoción de los vinos amparados.
Para ello, «el borrador del documento económico contempla un presupuesto en torno al millón de euros, del que el 50 por 100 está destinado a campañas de imagen y promoción», ha señalado Nieto, quien ha lamentado que este año se hayan perdido algo más de 300.000 euros al no poder concurrir a las ayudas de calidad diferenciada y de promoción en países terceros, como también ayudas y convenios, como el que anualmente se firma con la Diputación de Ciudad Real.
Esta situación se refleja en el volumen de comercialización que «a finales del pasado mes de septiembre arrojaba cifras negativas respecto al mismo periodo de 2014», ha concluido.
Por su parte, las organizaciones agrarias que representan al sector productor, Asaja, Coag y UPA, que decidieron abandonar la Interprofesional el pasado mes de marzo aunque participan en las reuniones del Comité de Gestión tuteladas por la Consejería de Agricultura para modificar el pliego de condiciones y las normas de gestión, han vuelto a pedir la dimisión del presidente de la DO.
Una petición que fue trasladada al titular de Agricultura, Francisco Fernández Arroyo, a través de un escrito consensuado y que se le remitió a finales de noviembre, según han confirmado a Efe fuentes del sector productor.
En la misiva se plantea, incluso, la posibilidad de disolver a la Junta Rectora y nombrar una «comisión gestora temporal» hasta que se normalice la situación y se diriman algunas cuestiones sobre el control y gestión para «el buen funcionamiento de la Interprofesional», según reza en el escrito.
Además de esta petición, las OPAs plantean varias propuestas para solucionar los problemas que ha generado la falta de entendimiento entre industriales y productores, y exigen el cumplimiento de las normas recogidas en el pliego de condiciones de los acuerdos legalmente establecidos para la gestión de etiquetas y de los propios estatutos.
Unos aspectos, a juicio de las organizaciones agrarias, que «son de vital importancia en el quehacer diario de la gestión de la Asociación Interprofesional y asumir cara al consumidor las responsabilidades que nos correspondan con las máximas garantías, a la vez que asegurar la leal competencia entre sectores, claridad y transparencia en la gestión».
Todos estos asuntos se debatirán en la reunión que el consejero de Agricultura se ha comprometido a convocar después de la vendimia para continuar avanzando en las negociaciones y, con ello, garantizar el futuro de la Denominación.