La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha exigido hoy a la consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural el pago «inmediato» de las ayudas del plan de reestructuración de viñedo de 2017.
En nota de prensa, la organización agraria ha achacado a la «deficiente gestión» de la Consejería el retraso de las ayudas a los viticultores y las consecuencias presupuestarias para los planes de 2018 y 2019.
En este sentido, ha denunciado que no ha certificado a tiempo los trabajos realizados por los viticultores que pidieron las ayudas en 2017 y ello ha provocado que no se hayan efectuado los pagos de esos expedientes.
Además, ha añadido, supondrá una merma que puede oscilar entre los 15 y los 18 millones de euros del presupuesto para la aplicación de los planes de reestructuración del presente año y del próximo.
Asaja ha defendido que los viticultores finalizaron sus trabajos antes del 15 de junio de este año, una vez adelantado este plazo por parte de la Administración regional, para que los técnicos de la Consejería pudieran certificar las tareas agrícolas y así proceder al pago de los expedientes antes del 15 de octubre de este año.
Sin embargo, ha lamentado que las certificaciones no llegaron a tiempo y, para evitar perder más dinero de los fondos europeos, la Consejería ha dedicado parte del presupuesto de 2017 para pagar algunos anticipos de los expedientes de 2018, pero dejando sin presupuesto necesario para atender todas las solicitudes de este año y reduciendo la cuantía del siguiente.
Por todo ello, ha explicado, la Administración regional tendrá que acudir al criterio de concurrencia competitiva, es decir, atender las solicitudes según la puntuación, y ha advertido de que esta situación afectará a muchos viticultores de la región y a unas 4.000 hectáreas de viñedo que, a pesar de haber solicitado sus ayudas en tiempo y forma, no podrán percibir ninguna cuantía.
Por todo ello, Asaja ha exigido a la Consejería «más responsabilidad y compromiso» ante la «deficiente gestión y falta de previsión» y ha recordado que las ayudas de reestructuración de viñedo siguen siendo una de las más demandadas en la región por lo que le resulta «incomprensible» que se pierdan fondos europeos por estos motivos, ha concluido.