El Comité Ejecutivo de Asaja Castilla-La Mancha ha adelantado hoy que va a pedir una reunión al presidente de la comunidad autónoma, Emiliano García-Page, para buscar soluciones a los problemas que tiene el sector.
En rueda de prensa, los responsables regionales de Asaja han apuntado que aunque tienen «una buena interlocución» con la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, sus reuniones no dan resultados positivos para encontrar las soluciones a los problemas del sector agropecuario.
Asimismo, el secretario general de Asaja de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha explicado que no descartan movilizaciones y ha detallado que principalmente hay temas que preocupan especialmente a los agricultores profesionales.
Entre estos están el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 de Castilla-La Mancha, el plan de gestión de las Zonas Especiales de Protección de Aves (ZEPA), el acceso al agua, la situación del control de la cadena alimentaria y el futuro de la Política Agraria Común (PAC).
Sobre el PDR, Fresneda ha afirmado que la modificación anual que se presentará a Bruselas en las próximas semanas «está marcada por intereses políticos y no para garantizar el futuro de agricultores y ganaderos profesionales».
Fresneda ha destacado que la organización agraria ha trabajado mucho en el borrador de esta modificación y ha realizado aportaciones que no han sido reflejadas.
En cuanto al plan de gestión ZEPA, Fresneda ha avisado de que esta organización «no aceptará medidas que limiten aún más el sistema productivo de Castilla-La Mancha» y ha reconocido que se ha avanzado mucho en las negociaciones con la Consejería de Agricultura, «pero no lo suficiente».
Respecto al agua, ha demandado soluciones definitivas y ha pedido un plan que garantice el futuro del sector, tal como aumentar 500.000 hectáreas de regadío con 1.500 hectómetros cúbicos en un plazo de 20 años, y ha lamentado que nadie de la clase política «se está tomando en serio» el pacto del agua.
Por otra parte, el Comité Ejecutivo Regional de Asaja ha abogado por la aplicación de un plan de trazabilidad, para que los agricultores dejen de ser el eslabón más débil en la cadena alimentaria, aumentado los controles y evitando actuaciones fraudulentas que perjudiquen al sector.
Y sobre la reforma de la PAC, han considerado que el actual sistema acentúa la diferencia entre agricultores, a pesar de que todos asumen los mismos costes de producción, por lo que apuesta porque se modifique en la próxima revisión.
No obstante, el máximo órgano de dirección de la organización agraria se ha mostrado abierto a seguir negociando, pero ha reiterado que «seguirá firme en sus reivindicaciones», que son las que garantizan los intereses de las familias de los más de 40.000 agricultores y ganaderos profesionales que representan.