La Asociación de Víctimas de Accidentes Laborales de Toledo (Avalto) se ha mostrado muy crítica con las administraciones públicas y las empresas de Castilla-La Mancha, a las que ha culpado de los accidentes laborales que han elevado las cifras mortales de siniestralidad a cinco víctimas en menos de dos meses, en la provincia toledana.
Así lo ha manifestado este lunes el presidente de esta asociación, Manuel Prior, que en una concentración convocada junto a las organizaciones sindicales CCOO y UGT ante la sede de Fedeto, ha calificado de «lamentable» que se sigan produciendo estos accidentes mientras «los responsables no ponen los medios necesarios para acabar con esta sangría que está dejando un auténtico baño de sangre en la región».
Prior ha recordado que el año pasado se contabilizaron 34 muertos en Castilla-La Mancha y hasta el mes de mayo de este año, hay 11 oficializados «sin contar los del mes pasado que sumarían 18 o 19», ha lamentado y, según ha señalado, «no hay voluntad empresarial ni política de querer acabar con esto», ya que «unos tienen la obligación de cumplir la ley en las empresas y otros, la de hacer que se cumpla».
Bajo el lema «No + muertes en el trabajo», los sindicatos han apoyado a Avalto en esta reivindicación, aunque el secretario general de CCOO en Toledo, José Luis Arroyo, ha indicado que «la siniestralidad no se puede abordar sobre un planteamiento de culpa sino de responsabilidad» en referencia a las declaraciones de Prior y ha destacado que los accidentes laborales «cuestan más económicamente que adoptar y cumplir la ley».
«A partir de ahí, buena parte de la siniestralidad tiene que ver con la aplicación de la normativa laboral y con la situación creada a través de la reforma laboral», ha remarcado Arroyo, que ha incidido en la necesidad de abordar la reforma laboral, y ha indicado que la mayoría «son accidentes evitables» con empresas que no tienen representación sindical, por lo que así «es más difícil velar por el cumplimiento de la normativa».
El responsable sindical ha anunciado que volverán a pedir al Gobierno regional en próximas mesas de negociación «reforzar mecanismos administrativos para mejorar la salud laboral, mejorar la inspección de trabajo, cambios normativos y la aplicación de los mismos».
«La siniestralidad es consecuencia del incremento de la precariedad que hace que los accidentes crezcan con consecuencias nefastas», ha declarado Arroyo, quien ha exigido a las administraciones «que incluyan en sus debates los problemas de la clase trabajadora» porque, a su juicio, «los recursos no están siendo empleados de la manera mas precisa».
Por su parte, el secretario territorial de UGT en Toledo, Alberto Sánchez, ha recordado que ya trasladaron la semana pasada el tema de la siniestralidad laboral a la Junta cuando plantearon la implantación de la figura del delegado sectorial, así como «una medida vital que es recuperar el acuerdo con la fiscalidad en colaboración con los agentes sociales, la inspección de trabajo y la seguridad social».
«Faltan medios humanos para llegar a todos los centros de trabajo», ha expresado Sánchez, quien ha valorado que su organización «ha puesto sobre la mesa un plan de choque para erradicar la siniestralidad» y ha hecho un llamamiento a la administración para aplicar sanciones a los incumplidores de la ley.
Por último, el secretario de UGT en la provincia de Toledo ha remarcado que la inversión en materia de prevención laboral «es lamentable y ha desaparecido la cultura preventiva» por lo que ha pedido que se desarrolle una «vigilancia constante» en todas las áreas.
Tras el último accidente mortal de un trabajador autónomo en Casarrubios del Monte (Toledo) el pasado día 15, medio centenar de delegados sindicales han acudido a esta concentración y han avisado de que no descartan acometer otro tipo de acciones si no se reducen los datos de siniestralidad.