El Plan de Fomento del Alquiler de Viviendas, la Rehabilitación Edificatoria, y la Regeneración y Renovación Urbanas 2013-2016 de Castilla-La Mancha, dotado con 154 millones de euros, incluye ayudas de hasta 200 euros al mes para fomentar el alquiler y establece otras para la rehabilitación.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), consultado por Efe, publica hoy este plan de vivienda, aprobado en la última reunión del consejo de Gobierno, y que cuenta con una aportación del Ministerio de Fomento de 116 millones de euros y otros 38 procedentes del Gobierno regional.
Este plan de vivienda gira en torno a seis programas, el primero sobre ayudas al arrendamiento de vivienda; el segundo, de fomento del parque público de vivienda en alquiler; el tercero, de fomento de la rehabilitación edificatoria; el cuarto, de fomento de la regeneración y renovación urbanas; el quinto, de apoyo a la implantación del informe de evaluación de los edificios y el sexto, para el fomento de ciudades sostenibles y competitivas.
Las ayudas para el fomento del alquiler de la vivienda libre serán de hasta 200 euros y el plan incluye el requisito de que el precio mensual del arrendamiento no supere los 500 euros o 600 euros en el caso de que la vivienda sea ocupada por una familia numerosa.
Los beneficiarios de estas ayudas deberán cumplir unos requisitos de renta o, en cambio, ser mujeres víctimas de violencia de género, víctimas del terrorismo, personas afectadas por situaciones catastróficas, personas dependientes o con discapacidad oficialmente reconocida, y las familias con dependientes a su cargo y personas con movilidad reducida.
También quedan excluidas de cumplir el requisito de la renta las Personas pertenecientes a familias inmersas en procesos de intervención social, personas sin hogar, procedentes de operaciones de erradicación del chabolismo, deudores hipotecarios desahuciados en procedimientos de ejecución, e inmersos en procesos de Intervención Social y otros colectivos en situación o riesgo de exclusión social.
Otro de los programas de este plan, el relacionado con el fomento de la rehabilitación edificatoria, contempla, entre otras materias, la mejora de la accesibilidad en el edificio, los accesos a las viviendas y locales y las zona privativas de las viviendas.
En concreto, se incluye la instalación de ascensores, salvaescaleras, rampas u otros dispositivos que hagan accesible el recorrido por el edificio para personas con discapacidad, la instalación de plataformas elevadoras que permitan el acceso a zonas comunes como jardines, zonas deportivas o piscinas y la instalación de señales acústicas o luminosas que permitan la orientación en el uso de escaleras y ascensores.
También se subvencionarán las inversiones para sustituir lámparas por otras de mayor rendimiento energético o aquellas encaminadas a favorecer el ahorro de agua.
En cuanto al programa relacionado con el fomento de la regeneración y renovación urbanas, las líneas estratégicas pasan por la mejora de barrios, en concreto en tejidos de bloques construidos entre 1940 y 1980, la regeneración de centros y cascos históricos o las actuaciones de renovación en zonas turísticas.
En este tipo de ayudas, la subvención supondrá un máximo del 40 por ciento de la obra, con un límite establecido en función de la superficie renovada.