En el Centro de Investigación Agroforestal Albaladejito de Cuenca, que depende del Instituto de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Castilla-La Mancha (Iriaf), se conserva la Colección Mundial de Azafrán y otros Crocus.
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Se trata de una colección única que cuenta con muestras de España, Afganistán, Argentina, Azerbaiyán, Francia, Grecia, Hungría, Irán, Italia, la India, Marruecos, Nueva Zelanda y Turquía. Es la Colección Mundial de Azafrán y otros Crocus, un trabajo de «referencia para el trabajo de investigadores de todo el mundo», comentaba a Encastillalamancha el investigador Marcelino de los Mozos Pascual.
A las 241 muestras que se conservan solo de azafrán hay que añadir las 354 de crocus, «también de gran interés para el desarrollo de diversos estudios científicos y tecnológicos a nivel mundial», indicaba Marcelino, quien explicaba que es interesante para conocer el origen botánico del azafrán cultivado, que se cree que es un híbrido estéril de otras dos especies de crocus; o para el desarrollo de materiales de interés en jardinería, la detección de posibles fuentes de resistencia para plagas, enfermedades, sequía, salinidad…; e incluso la detección y obtención de sustancias de interés terapéutico o para biopesticidas, por señalar algunos ejemplos.
La colección mundial es el resultado del proyecto europeo 018-AgriGenRes, coordinado desde la Universidad de Castilla-La Mancha. Dentro de él se encuentran muestras del azafrán de España, fruto a su vez de sucesivos proyectos de investigación financiados desde el año 2005 por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y por la Junta de Castilla-La Mancha.
La colección nacional cuenta con 157 muestras recogidas de 15 provincias españolas, tanto de las principales zonas de producción como son Castilla-La Mancha y Teruel como de otras provincias donde todavía se cultiva de forma marginal y ni siquiera aparecen en las estadísticas como son Alicante, Almería, Burgos, Cáceres, Jaén, La Rioja, Mallorca o Valencia. Para entender su valor hay que pensar que se ha logrado evitar que se pierda la variabilidad del cultivo.
¡A POR EL AZAFRÁN!
Allí donde alguien les indica que hubo o hay azafrán se acercan para conseguir la prueba y conservarla. Así han hallado en olivares e incluso llegan a conservar hasta tradiciones, porque cuentan con cultivos de hace 50 ó 60 años «cuando el agricultor lo consiguió porque se lo regaló su padre cuando se casó. El azafrán siempre ha sido símbolo de riqueza» y precisamente se regalaba con los mejores deseos para el futuro matrimonio.
De cara a la colección «constituye una ventana para conocer la biodiversidad del azafrán que se cultivaba en España hace décadas y que por desgracia ha ido desapareciendo por la paulatina reducción del cultivo en nuestros campos», explicaba Marcelino.
AJO, LENTEJA Y ESPLIEGO
El Centro de Albaladejito conserva además otras especies vegetales, entre las que se encuentra el ajo, la lenteja o el espliego.
El director general del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf), Esteban García Romero, destacaba la coleccion nacional de ajo, incorporada al banco en el año 2014; la colección nacional de lenteja, con cerca de 600 muestras de lenteja cultivada y silvestre de diversa procedencia geográfica y la colección nacional de espliego, con cerca de 90 entradas prospectadas fundamentalmente en la región.