La economía de Castilla-La Mancha crecerá un 3,3 por 100 en 2016, aunque para 2017 se prevé una desaceleración hasta el 2,4 por diversos factores, según el informe del BBVA sobre la «Situación en Castilla-La Mancha», que apunta que con esos datos la previsión es que se puedan generar 42.000 empleos.
El economista jefe de España de BBVA Research, Miguel Cardoso, y el director territorial centro de BBVA, Juan Carlos Hidalgo, han presentado hoy en Toledo el citado informe y han señalado que al terminar el 2017 se podría reducir el paro hasta una tasa del 20,5 por 100.
Son unos datos, según han destacado, que suponen un crecimiento de la economía castellano-manchega por encima de la media nacional.
Aunque la recuperación económica se mantendrá este año y el próximo, Cardoso ha explicado que se producirá una cierta desaceleración debido a factores como el Brexit y el menor crecimiento global.
En este sentido, ha indicado que en Castilla-La Mancha se espera que la actividad se vea afectada en el mismo nivel que en España, porque las exportaciones de bienes y servicios con Gran Bretaña y la demanda de bienes inmobiliarios no es especialmente elevada como sí lo es por ejemplo en las regiones del arco mediterráneo.
También influirán factores como el impacto positivo del menor precio del petróleo, que será menor de lo esperado; el impacto de la política monetaria, que va perdiendo fuerza; una política fiscal menos expansiva y la incertidumbre existente.