UGT CLM, que ha aportado hoy miércoles el dato de que la brecha salarial en la región ha pasado de un 13% a un 15% en el último año, apuesta por la información (a contratación y trabajadores) y por la adaptación de la nueva normativa europea al respecto a la española para luchar por la reducción de esta injusticia social que perjudica a las mujeres.
Luis Manuel Monforte, secretario regional del sindicato, ha recordado que este denuncia la brecha salarial desde sus inicios, allá por el lejano 1888, y que lo sigue haciendo. En el marco del Día de la Igualdad Salarial, que se celebra mañana jueves 22 de febrero, Monforte dijo que ya desde la revolución industrial, el trabajo del hombre se ha valorado el doble que el de la mujer. Aún hoy en CLM la brecha es del 15%. ¿Por qué no se ha resuelto?, se ha preguntado. «Hay que atajarlo de forma contundente», añadió.
«Hay que ver la letra pequeña»
Monforte afirmó que, cuando los sindicatos hablan con las empresas, «dicen que en ellas no hay brecha salarial, pero sí la hay, hay que ver la letra pequeña».
El dirigente sindical, para ilustrar la realidad de la brecha salarial entre hombres y mujeres, puso el caso de una empresa, en la que se manipulan productos tóxicos, en la que una mujer de la cadena de producción cobra un complemento por manejar productos tóxicos y un hombre. que maneja una carretilla y productos tóxicos con menor peligrosidad, cobra un complemento 400 veces superior a la de la trabajadora (aunque el salario base sea el mismo, no así los complementos).
En el sector de los cuidados, estos trabajos son ocupados sobre todo por mujeres, que además se incorporan más tarde al mercado de trabajo o lo interrumpen acogiéndose a los permisos retribuidos. La situación es tal que el 85% de los permisos por el cuidado de familiares son usados por mujeres, en muchos casos no retribuidos.
Asimismo, tres de cada cuatro trabajos parciales son ocupados por mujeres, una parcialidad no voluntaria
Monforte también cree que hay que «cumplir bien con los planes de igualdad». En este momento ya habló de la nueva normativa europea en materia de brecha salarial que contempla sanciones a las empresas que caigan en ella y de indemnizaciones a las personas que sufren la brecha. «Si no, es un brindis al sol. Hay que ser europeos para todo», manifestó.
El secretario regional de UGT abogó por que tanto los trabajadores como los empresarios estén bien informados de las tablas salariales.
Isabel Carrascosa: «Un día para visualizar la brecha salarial»
Por su parte, Isabel Carrascosa presentó un informe sobre brecha salarial según datos del INE. Dijo que el 22 de febrero es un día para visualizar y que la gente comprenda la brecha salarial, incidiendo en la reflexión de Monforte de que existe desconocimiento de la misma por parte de los trabajadores y los empresarios.
«La brecha abunda en un trato desigual hacia nosotras y ya se produce en el momento de la contratación», dijo. Muchas veces los contratos parciales son una vía para que la mujer se incorpore al mundo laboral, pero muchas veces lo hacen de forma involuntaria (un 76%), denuncio, ya que no encuentran trabajo a tiempo completo, lo que repercute en su salario y su protección social.
También la temporalidad en la contratación es cosa sobre todo de las mujeres, y aquellos sectores donde hay más mujeres trabajando, los trabajos están peor retribuidos.
«Se infravalora el trabajo de las mujeres»
La máxima ocupación de las mujeres, independientemente del tipo de trabajo, se da en las categorías más bajas «porque se infravalora el trabajo de las mujeres, lo que es contrario al estatuto de los trabajadores», subrayó Carrascosa, quien añadió que «debe haber transparencia en las empresas para ver cómo se produce la promoción laboral y la asignación de los complementos, que se haga con criterios claros».
Abundando en los datos, el 23% de los contratos parciales se dan en mujeres y solo un 6% en hombres. El 75% de los contratos a tiempo parcial se dan en comercio, servicio doméstico, hostelería, sanidad, servicios sociales, educación y tareas administrativas. Y, de los países europeos, España es el cuarto país en el que más se dan los contratos parciales no voluntarios.
Sobre todo las mujeres con hijos tienen contratos a tiempo parcial (cuatro veces más que las que no tienen vástagos).
3.700 euros menos que los hombres
Hablando de salarios, la brecha del 15% significa que las mujeres cobran 3.700 euros menos que los hombres; ese 15% significó dos puntos más que el año anterior, aunque la brecha en CLM es menor que en España, que llega al 18%.
Por otro lado, el SMI ayudó a atajar algo la brecha salarial, pero porque las mujeres cobran menos que los nombres.
Carrascosa, por otro lado, dijo que para combatir la brecha salarial hay que trabajar en educación en igualdad, que la Administración haga cumplir la norma.
La brecha salarial, añadió Carrascosa, se da tanto en los contratos indefinidos como en los temporales.
La reforma laboral, positiva
Por otra parte, la reforma laboral ha impulsado la contratación indefinida, tanto en hombres como en mujeres. Mejora la media salarial de estas, pero los sueldos de los hombres crecen más.
Por si fuera poco, la brecha es generacional, dura a lo largo de toda la vida laboral. Las mujeres de entre 25 y 35 años cobran 3.364 euros menos que los hombres. La discriminación también se da en los jóvenes, que cobran menos que los seniors.
En el tramo entre los 25-34 años, la brecha en CLM es de casi un 10%. En todos los tramos de edad hay más hombres que mujeres en activo, pero esta tendencia se invierte en las mujeres mayores de 65 años debido a su necesidad de alargar a vida laboral («aquí hay que abordar la reforma de las pensiones», indicó).
La brecha se da en todos los sectores
La brecha se da en todos los sectores. En la Administración ha crecido un 2%
En materia de las reinvidicacones UGT CLM aboga por «cumplir la normativa» (el RD 902) y que se trasponga la directiva europea a la española, ya que aquella contempla mejoras a lo relativo a las indemnizaciones (por incumplimiento) y que la carga de la prueba no recae sobre el trabajador, como ocurre en la norma española, sino en el empresario que incumple. Además, la normativa europea prevé la adopción de medidas cuando la brecha salarial es de un 5%, no de un 25% como se estipula en el RD español.
Mesa de diálogo
Para esa adaptación legislativa, UGT pide una mesa de diálogo.
También solicita analizar el contrato a tiempo parcial, aplicar los planes de igualdad y que el Gobierno haga estadísticas pormenorizadas de la brecha salarial.
También que haya planes de actuación de Inspección de Trabajo, y que esta tenga más recursos, actuando de oficio.
Por último, la necesidad de formar en igualdad a las personas negociadoras, tanto trabajadores como empresarios.
«Los empresarios y los trabajadores no son conscientes de que la brecha salarial existe. Se ha avanzado mucho. Puede haber empresas que la camuflen pero en la mayoría de los casos, el incumplimiento es por desconocimiento», concluyó Monforte.