Caja Rural Castilla-La Mancha reunió en Toledo a los 33 nuevos agentes financieros para completar su período de formación antes de comenzar a prestar sus servicios en la cooperativa de crédito.
El director general de la entidad, Víctor Manuel Martín López, fue quien personalmente dio la bienvenida a los agentes, a quienes animó a preservar los valores de humildad, responsabilidad, calidad y cercanía que distinguen a Caja Rural Castilla-La Mancha, así como a perseverar en la dedicación y atención personalizada que proporciona a sus socios y clientes.
Para ahondar en esta filosofía de empresa, los diferentes responsables de departamento de la División Comercial trasladaron igualmente a los nuevos empleados las técnicas de venta, estrategias y planificación a desarrollar para completar su formación, así como infundieron motivación e identificación con los valores propios de la caja.
Esta jornada constituye la parte final del período de instrucción de los agentes y se enmarca dentro del proyecto Plan de Expansión que viene acometiendo la entidad desde mediados de 2011, fruto del cambio de su denominación social.
Las agencias financieras son franquicias que cuentan con el mismo catálogo de productos y servicios que ofrece una oficina de Caja Rural Castilla-La Mancha y que están constituidas paralelamente a la apertura de nuevas sucursales en las provincias de Albacete, Cuenca y Ciudad Real, fruto del Plan de Expansión derivado del cambio de denominación social de la cooperativa de crédito.
Según el director general, esta figura de empleo autónomo es una «magnífica oportunidad» de desarrollar el espíritu emprendedor en todos los municipios de la región para aquellas personas dinámicas que desean ser promotoras de su propio proyecto, «un proyecto serio y responsable que cuenta con el respaldo y la garantía de una entidad sólida y solvente como es Caja Rural Castilla-La Mancha».
De los 33 agentes financieros a los que se ha ofrecido formación, 12 están asentados en Cuenca, 11 afincados en Albacete y 10 ubicados en Ciudad Real.
Mediante la figura de la agencia financiera, Caja Rural Castilla-La Mancha ofrece la posibilidad de generar empleo y oportunidades de negocio a gente emprendedora y proporcionar riqueza y dinamización en los pueblos de la región, al facilitar productos y servicios adaptados a sus necesidades.
Con este proyecto, Caja Rural Castilla-La Mancha apuesta por la apertura de oficinas y la contratación de personal en contraste a la destrucción de empleo y cierre de sucursales que caracteriza al conjunto del sector financiero.