El cierre del ejercicio consolida un total activo de 4.066 millones de euros, lo que supone un impresionante incremento del 28,71 por 100 respecto a 2010. Los recursos propios de Caja Rural Castilla-La Mancha a 31 de diciembre de 2011 ascendían a 299 millones de euros, lo que genera un ratio de solvencia del 15,01 por 100 frente al 8 por 100 requerido por la normativa en vigor.
Caja Rural Castilla-La Mancha obtuvo a 31 de diciembre de 2011 un resultado antes de impuestos de 10,4 millones de euros, lo que representa un 4,19 por 100 de crecimiento respecto al ejercicio 2010.
Según el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín López, «estamos muy satisfechos por los resultados obtenidos, pero más allá de los beneficios alcanzados, lo que queda de manifiesto es la solvencia y seguridad que atesora la Entidad, el principal aval que nos distingue y que genera confianza en nuestros socios y clientes y capacidad para desarrollar nuestro modelo de banca tradicional».
El cierre del ejercicio consolida un total activo de 4.066 millones de euros, lo que supone un impresionante incremento del 28,71 por 100 respecto a 2010. Igualmente, la entidad potenció los epígrafes de la cuenta de resultados que generan resultados recurrentes durante el ejercicio 2011 y experimentó evoluciones positivas en el resto de márgenes -léase el margen neto, que creció un 83,88 por 100, alcanzando los 23,9 millones de euros-, acorde con la táctica general implementada.
Los principales epígrafes del balance de la entidad financiera reflejan a su vez un crecimiento significativo de los recursos gestionados de clientes, que aumentan en 346 millones de euros -un 12,86 por 100-. Destacar el hecho de que el 94 por 100 del incremento de recursos gestionados de clientes lo aportara el negocio minorista.
Para Martín López, «esta estrategia refuerza tanto la trayectoria actual como los futuros resultados de la institución. Además, permite consolidarnos como la entidad líder en nuestro ámbito de actuación, con una solidez a prueba de turbulencias externas».
El firme compromiso por contribuir al desarrollo de su ámbito de actuación y propiciar así la dinamización económica queda fielmente reflejado en la inversión crediticia acometida. Pese al complejo entorno económico, el crédito mantiene unos indicadores de alta calidad. Así, se concedieron operaciones por importe de 570 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 16,33 por 100 con respecto a las concedidas en 2010. Estas operaciones implican, así mismo, un aumento en el montante total de la inversión crediticia del 2,47 por100.
Como consecuencia de los excelentes mecanismos de gestión y control del riesgo, la entidad sitúa su tasa de morosidad en el 2,30 por 100 del total de la inversión crediticia, lo que constituye uno de los indicadores más bajos de todo el sistema financiero español. Tomando como referencia la media del sector en general, situada en el 7,55 por 100, y el de entidades de similar volumen a Caja Rural Castilla-La Mancha, con mercados coincidentes y que tienen porcentajes de morosidad muy superiores, avalando el índice de mora la magnífica gestión del riesgo emprendida.
En lo que respecta a activos adjudicados, Caja Rural Castilla-La Mancha registra un ratio de activos inmobiliarios recuperados sobre la inversión del 1,05 por 100, claramente por debajo del sector, siguiendo la estela del ratio de dudosos anteriormente citado.
La importante posición de liquidez que posee la entidad le otorga un excepcional blindaje a efectos de cobertura de riesgos, además de permitirle aprovechar de manera conveniente las diferentes opciones de inversión a su alcance. En este sentido, Caja Rural Castilla-La Mancha cuenta con posiciones liquidas disponibles por importe de 912 millones de euros, cuantía con la que puede hacer frente a las diversas necesidades de financiación que demanden socios y clientes.
Los recursos propios de la institución a 31 de diciembre de 2011 ascendían a 299 millones de euros, lo que genera un ratio de solvencia del 15,01 por 100 frente al 8 por 100 requerido por la normativa en vigor. Dicho ratio de solvencia implica que el exceso de recursos propios computables sobre los requerimientos mínimos sea de 139 millones de euros a 31 de diciembre de 2012.
Conviene subrayar que durante el primer semestre del ejercicio 2011, dentro de la planificación habitual de inspecciones llevadas a cabo por el Banco de España, Caja Rural Castilla-La Mancha estuvo sometida a una inspección de los órganos de supervisión del organismo regulador. Esta reciente inspección ha validado completamente la gestión y las cifras económico-financieras de la Entidad, otorgando la confianza necesaria a los socios y clientes de que la marcha de la cooperativa de crédito es solida y testada en situaciones de estrés como las actuales.
REFORMA FINANCIERA
Por lo que respecta a la aprobación del Real Decreto Ley 2/2012 de saneamiento del sistema financiero, Caja Rural Castilla-La Mancha presenta un excedente de recursos propios, una importante capacidad de generación de resultados y una escasa exposición al riesgo promotor en su balance, lo que le permite absorber holgadamente el impacto de los nuevos requerimientos.
La entidad ha estimado el coste preliminar de los mayores requerimientos de saneamientos de activos inmobiliarios que establece dicha normativa. Así, el importe estimado de los nuevos requerimientos a constituir para la cobertura de los activos inmobiliarios asciende a 11 millones de euros. A este respecto, la entidad constituirá 5,7 millones de euros de provisiones sobre activos clasificados como normales; 1,5 millones de euros por deterioros adicionales sobre la cartera de riesgos dudosos y subestandar; 2,3 millones de euros para provisiones añadidas a los activos inmobiliarios en balance; y 1,5 millones de euros por mayores requerimientos de capital.
El reducido impacto de la modificación normativa sobre las cuentas de Caja Rural Castilla-La Mancha es consecuencia directa de la escasa exposición al riesgo promotor en su balance.
La importante capacidad de generación de resultados recurrentes, que durante el ejercicio 2011 ha ascendido a 23,9 millones de euros, así como la provisión genérica existente al cierre del ejercicio por importe de 21,2 millones de euros, permitirá a la cooperativa de crédito absorber holgadamente el impacto de los nuevos requerimientos de provisiones.
En lo que respecta a los requerimientos de capital, adicionales al aumento de provisiones, la entidad dispone de un excedente de 139 millones de euros de recursos propios que cubre sobradamente las nuevas necesidades, en este caso cifradas en 1,5 millones de euros.
Siguiendo las indicaciones promovidas por la entidad, Caja Rural Castilla-La Mancha dejará registrados en el balance y cuenta de resultados del primer trimestre del ejercicio todos los ajustes mencionados anteriormente, para que la atención de sus equipos continúe centrada al 100 por 100 en la consecución de los objetivos corporativos marcados para todo el ejercicio.
PLAN DE EXPANSIÓN
El año 2011 marcó un punto de inflexión en Caja Rural Castilla-La Mancha comenzando un ambicioso proyecto de expansión por toda la región que ha dado como resultado un total de seis oficinas y ocho agencias nuevas en las provincias de Albacete, Cuenca y Ciudad Real. Se cumple así el primer hito previsto desde que la Entidad iniciara su implantación por todo el territorio castellano-manchego.
Con el fin de seguir creciendo y dar servicio a toda la comunidad autónoma, la cooperativa de crédito tiene previsto para el año 2012 abrir 10 oficinas y una veintena de agencias por todo el territorio regional. De esta manera, Caja Rural Castilla-La Mancha sigue demostrando su compromiso con la región, su aportación en la creación de empleo y su función de ponerse al servicio de los castellanos-manchegos ofreciéndoles todo su catálogo de productos financieros.
A tenor de las cifras apuntadas, Caja Rural Castilla-La Mancha confirma el éxito derivado de su modelo de banca tradicional, gestionado con prudencia, solvencia y seguridad, y reafirma su compromiso por continuar prestando el servicio financiero que le caracteriza y atender los requerimientos de su amplia base de socios y clientes.