Una delegación de Caja Rural Castilla-La Mancha se desplazó hasta la localidad alemana de Erfurt, ubicada en el estado federal de Turingia, para formalizar las operaciones financieras que permitirán a los 80 jóvenes castellano-manchegos implicados en el «Programa de movilidad de Erfurt» solventar sus problemas inmediatos de liquidez. La operación permitirá adelantar el cobro de las subvenciones del Gobierno alemán y las empresas, estipuladas en 818 euros mensuales.
Además, un total de 93 de los casi 130 jóvenes españoles que viajaron atraídos por un puesto de trabajo en prácticas que luego no existía ya han firmado un contrato, según informaron fuentes diplomáticas.
El resto tiene entrevistas laborales la próxima semana y sólo cinco no cuentan por el momento con una cita, según el balance realizado por las autoridades locales en una reunión celebrada en Erfurt.
El asunto comienza solucionarse, sobre todo para los 80 trabajadores de Castilla-La Mancha, ya que a la buena noticia de que 93 de los 130 trabajadores ya han firmado un contrato y el resto está en vías de hacerlo, Caja Rural Castilla-La Mancha va a adelantar a esos 80 jóvenes el cobro de las subvenciones del Gobierno alemán y las empresas, estipuladas en 818 euros mensuales.
El cobro de los ingresos de estos jóvenes se producirá el 20 de diciembre y hasta ese día dispondrán de una tarjeta de crédito emitida sin intereses ni comisiones durante este periodo.
Y es que una delegación de la entidad financiera se desplazó hasta el estado federal de Turingia para formalizar “in situ” las operaciones de financiación necesarias que permitirán a todos los jóvenes castellano-manchegos del programa de Formación Dual anticipar el cobro de los ingresos hasta el próximo 20 de diciembre a través de una tarjeta de crédito emitida sin intereses ni comisiones durante este periodo.
En este contexto, el director de la División Comercial de la cooperativa de crédito, Enrique Muñoz Sánchez, acompañado por el responsable del Departamento de Banca Comercios, Andrés Jesús Gómez Colón, viajó hasta la zona para formalizar y entregar en persona a los jóvenes de la región las tarjetas de crédito, compartiendo con ellos la situación que están experimentando.
En el acto de entrega estuvieron igualmente presentes la directora general de Empleo y Juventud, Esther Baos Martínez, que viajó junto a los representantes de la entidad, y el consejero de Empleo de la Embajada de España en Alemania, Ángel de Goya.
«COMPROMISO Y COORDINACIÓN»
Desde la entidad financiera se ha destacado «el alto compromiso y excelente coordinación que ha puesto el Gobierno Regional en facilitar este acuerdo a través de la Dirección General de Empleo y Juventud de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha».
Por su parte, la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero, mostró su «pleno agradecimiento por el compromiso demostrado por una entidad de referencia como Caja Rural Castilla-La Mancha, la cual ha vuelto a demostrar su sensibilidad y ganas de contribuir a hacer entre todos una mejor región».
Casero insistió en el «gesto que ha tenido Caja Rural Castilla-La Mancha al desplazarse con sus directivos a la ciudad alemana de Erfurt para entregar personalmente a los jóvenes que lo han requerido esta tarjeta de crédito con la que solventar todos los posibles problemas de liquidez puntual de los jóvenes».
También agradeció la “»ápida respuesta de la entidad financiera tanto agilizando las gestiones como por la implicación demostrada en todo momento para garantizar el bienestar de los alumnos del lander de Turingia».
EMPIEZAN A VER UNA SALIDA
La mayoría de los jóvenes empieza así a ver una salida a la complicada situación que se encontraron al llegar a Alemania a finales de agosto y principios de septiembre, cuando no encontraron ni el trabajo ni el alojamiento prometido.
Su caso activó a la Embajada española en Berlín y a las autoridades del «Land» de Turingia, que atribuyeron la responsabilidad de lo ocurrido a las empresas privadas intermediarias que debían gestionar los contratos.
El ministerio regional de Economía se comprometió a buscar una solución a los jóvenes españoles e incluso creó un fondo con recursos procedentes de instituciones, empresas y asociaciones gremiales para ayudar a las personas en situación más precaria si fuera necesario.
Algunos de los jóvenes residen todavía en un albergue de Erfurt.