La Asamblea General de Caja Rural Castilla-La Mancha ha aprobado hoy por unanimidad de sus socios, la cuenta de resultados correspondiente al año 2014, un ejercicio que «ha hecho historia» en la entidad, según su presidente, Andrés Gómez Mora.
En la misma línea, el director general, Víctor Manuel Martín, ha calificado de «brillantes» los «números» con los que cerró el año la entidad financiera.
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En 2014, Caja Rural Castilla-La Mancha obtuvo un beneficio antes de impuestos de casi 23 millones de euros, «lo que supone multiplicar por tres con cinco veces» el del 2013, y 6.700 millones de activos en balance, con un crecimiento del 21 %.
En declaraciones a los periodistas al comienzo de la Asamblea, Martín ha destacado, además, el aumento de la inversión en un 17 %, de los recursos en un 16 % y del número de clientes en un 10 %: «Más de 40.000 en un solo ejercicio, algo que no todos pueden hacer», hasta alcanzar una base superior a los 412.000.
Ha resaltado, además, la solvencia de la caja, con un ratio de capital del 13,11%, «5,1 puntos por encima del mínimo exigido», un ratio de morosidad del 3,33, «frente al 12,60 de la competencia» y una cobertura sobre riesgo dudoso del 110 % «frente al 56 % de la media»del sector.
«UNOS NÚMEROS QUE NOS ENGRANDECEN Y NOS AGRADAN, PERO NO NOS AUTOCOMPLACEN»
Se trata de unos números que «nos engrandecen y nos agradan, pero no nos autocomplacen», ha afirmado Martín, quien ha subrayado que se han conseguido gracias a un plan de expansión «muy trabajado y muy meditado».
Así, ha subrayado que «somos una entidad que sólo mira un segundo al pasado», y lo hace «para plantear el futuro».
En este sentido, ha insistido en que ya «estamos apretando los dientes» para que 2015 «también marque una nueva época» para la caja.
El director general ha insistido en el «compromiso» de la caja con la región, que «ha quedado demostrado», y que se manifiesta en el hecho de que «reinvierte la generación de su cuenta de resultados en nuestra tierra y en nuestra gente para el desarrollo económico y social».
«LA REGIÓN TIENE SU CAJA Y ESA ES CAJA RURAL CASTILLA-LA MANCHA»
«Hemos dejado claro que Castilla-La Mancha tiene su caja y esa es Caja Rural Castilla-La Mancha», ha aseverado.
El acto contó con la asistencia del presidente de las Cortes regionales, Vicente Tirado; el consejero de Hacienda, Arturo Romaní; la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano; el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Jou; el presidente y secretario general de Cecam, Ángel Nicolás y Félix Peinado, respectivamente; el secretario general de Fedeto, Manuel Madruga; la presidenta de la Cámara de Comercio e Industria de Toledo, María Ángeles Martínez; el presidente de Asaja a nivel nacional, Pedro Barato, y la presidenta de Asaja Toledo, Blanca Corroto; o el ecónomo diocesano del Arzobispado de Toledo, Anastasio Gómez Hidalgo, entre otros muchos representantes del ámbito institucional, financiero, empresarial, cooperativo, asociativo y social de Castilla-La Mancha, Madrid y Ávila.
Esta asamblea, junto con la cena de hermandad que se celebra esta noche con más de 2.000 invitados, supone, como ha asegurado su presidente, «el acto más importante del año» para Caja Rural Castilla-La Mancha.
El presidente abrió el orden del día haciendo un recorrido por los 50 años de historia de la entidad, y homenajeando públicamente a los fundadores de la misma, «quienes asentaron los pilares de lo que hoy somos: una de las empresas de referencia de Castilla-La Mancha y una de las entidades más solventes del sistema financiero español, con 67.000 socios, muy cerca de 1.000 profesionales empleados y agentes financieros y más de 350 puntos de venta que dan servicio a más de 400.000 clientes».
Respecto a la gestión emprendida el pasado curso, Gómez Mora calificó el ejercicio 2014 como «excepcional» debido «al fuerte aumento en el número de clientes, al incremento de negocio y crecimiento de inversión crediticia, a las cifras de morosidad bajísimas, a los elevados ratios de solvencia y al enorme exceso de liquidez».
El presidente significó también la posición privilegiada que posee la entidad, «fruto de la estrategia prudente con la que se ha afrontado este ciclo económico, que nos ha permitido crecer orgánicamente abriendo oficinas y también mediante operaciones corporativas que nos han proporcionado posicionamiento y negocio».
Además, resaltó el profundo carácter social de la cooperativa de crédito, los proyectos sociales en los que se ha colaborado a través del Fondo de Educación y Promoción (FEP), y la labor emprendida por la fundación, significando en este apartado la reciente creación del Instituto de Innovación y Competitividad, actuaciones que a su juicio «han revolucionado el panorama de la región y modernizado y reinventado el concepto de entidad comprometida con su entorno».
Gómez Mora agradeció para concluir su intervención «la labor formidable» que realizan día a día todos los empleados y los objetivos que se marca la Entidad cara al futuro: «seguir con la mente abierta a nuevas ideas, anticipándonos y evolucionando sin perder, eso sí, nuestra esencia y valores. Lo importante no son los 50 años pasados, sino los que quedan para continuar sirviendo a la sociedad».
De izquierda a derecha: Martín, Soriano, Tirado, Gómez Mora y Jou.